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A partir de entonces, se levó otro informe a la Comandancia, por lo que el Crio. Gral. Aldo Pastore, jefe de la Policía, ordenó a la dirección de Apoyo Técnico y al departamento Investigación de Delitos la apertura de una investigación y el esclarecimiento del hecho, por tratarse de un patrimonio del Estado. (ver info)
Según trascendió ayer, la máquina sufrió un accidente en el año 2011, durante un vuelo de práctica, por lo que la Policía comunicó a la empresa aseguradora, que supuestamente debía sustituir las hélices dañadas por una nueva.
Sin embargo, la empresa Proibérica SA, proveedora de las naves, debió haber llevado a cabo la sustitución de la pieza dañada, pero lo que en realidad habría hecho fue montar esas hélices en otro helicóptero similar y no en el A-03.
Ante esta situación, la aeronave siniestrada fue equipada con otra hélice, correspondiente a un helicóptero de las mismas características, pero modelo 2004. Incluso, en el informe de la Agrupación Fluvial y Aéreo Policial se consigna que las hélices de estas naves tienen una vida útil de 2.200 horas de vuelo a 12 años, pero que la pieza montada en el A-03 de la Policía apenas aguantaría otros tres años más, pese a que la nave fue adquirida justamente hace solo tres años. Es decir, el helicóptero A-03 de la Policía, actualmente posee unas hélices de escasa vida útil, lo que apeligra seriamente las futuras misiones que cumplen estas naves, conforme a lo que dijeron los mismos agentes.
El trabajo de los investigadores consiste en rastrear las hélices nuevas que debían ser colocadas al A-003 y que cuestan US$ 70.000, así como identificar a los responsables del supuesto desvío de la pieza.