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ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional). El ciudadano alemán Mathías Wilbs (35 años) fue imputado por el delito de frustración de persecución y ejecución penal, en el caso de la extraña muerte del adolescente Luis Alberto Villamayor, de 16 años, ocurrida en la madrugada del sábado último en una estancia rural del distrito de Obligado. La fiscala Olga Araújo se excusó de dar datos por razones de procedimiento. “Vamos a esperar el resultado de la autopsia”, dijo.
La muerte, considerada inicialmente como suicidio, se produjo en el interior de un establecimiento rural perteneciente al ciudadano alemán Michael Hosftetter. El establecimiento está ubicado en la compañía Palmito, distrito de Obligado (Itapúa), en las cercanías del río Paraná.
El fallecido es hijo de Luis Felipe Villamayor y Puning Luk (de nacionalidad norteamericana), y fijada domicilio en el barrio Palma Loma, Luque. Luis Alberto y otros tres compañeros de colegio habrían ido de paseo a la estancia, tras pasar unos exámenes, según trascendió.
La muerte violenta del joven se produjo como consecuencia de un disparo de arma de fuego a la altura de la cabeza. Se trataría de un revólver calibre 38, de la marca Smith & Wesson, encontrado cerca del cuerpo del infortunado joven.
El informe forense, elaborado por el Dr. José Kappler, determinó como probable causa de la muerte “traumatismo penetrante de cráneo por proyectil de arma de fuego”.
El cadáver fue encontrado en la terraza de la lujosa vivienda, en horas de la mañana del sábado pasado, por un empleado del lugar, Mathías Wilbs (35 años), quien fue imputado, ya que, según se supo, habría sustituido el arma que se usó para disparar.
Llamó la atención de los investigadores que el arma que supuestamente el joven usó para cometer el suicidio se encontraba en su mano izquierda, pero en la placa fotográfica que obra en la pericia forense se observa que el cráneo de la víctima no presenta ninguna herida en el lado izquierdo, como es lógico suponer si el arma fue accionada con la mano izquierda.