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Los cuerpos sin vida que posteriormente fueron identificados como Roberto Javier Santacruz Carballo (25) y Anderson Alfredo Morel Denis (26) fueron encontrados cerca de las 17:00 por un agricultor en una fosa común cavada en la fracción Núñez, ubicada en el kilómetro 8, lado Monday, de Ciudad del Este.
Conforme a los datos, el campesino percibió un olor nauseabundo en su propiedad y tras buscar entre los matorrales, dio con la fosa donde estaban enterrados los cadáveres. Los jóvenes se encontraban con paradero desconocido desde el pasado 26 de agosto, fecha en que sus familiares denunciaron su desaparición en la comisaría de Presidente Franco, de donde eran oriundos.
Santacruz y Morel eran vecinos y fueron vistos por última vez cuando se dirigían a sus respectivos lugares de trabajo, en el centro de Ciudad del Este.
Según las fuentes, iban en un automóvil Toyota Allion, propiedad de Santacruz, que posteriormente fue encontrado en un descampado de Foz de Iguazú, Brasil, totalmente calcinado.
Investigación avanzada
La fiscal que investiga el caso, Zunilda Martínez, expresó que la investigación está muy avanzada, pero se excusó de brindar información al señalar que aún no puede adelantar mucho.
“Desde el día que recibimos la denuncia estamos investigando, no se puede hablar de un ajuste de cuentas aún. La distancia entre el lugar de la desaparición y el hallazgo podría ser una táctica para despistar, pero hay mucho que desmarañar aún”, señaló Martínez.
La agente del Ministerio Público dijo que los cuerpos fueron entregados a sus respectivos familiares, una vez concluidas las diligencias de rigor y se aguarda que los agentes policiales de Homicidios provean los datos del cruce de llamadas.
La investigadora también lamentó que no recibió mucha colaboración de los familiares, quienes omitieron brindar muchos detalles sobre los viajes que hacían los infortunados al Brasil.