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“Ya pasaron 27 años de aquella investigación judicial”, dijo el exmagistrado de primera instancia de Asunción, Darío Caballero Bracho, quien estando de turno en el mes de marzo de 1989 inició el proceso a Gustavo Stroessner Mora, hijo mayor del derrocado dictador Alfredo Stroessner, ambos ya fallecidos. Gustavo murió en febrero del 2011 y su padre en agosto de 2006.
Según el expediente del proceso de entonces, el primogénito del tirano fue denunciado y acusado de cometer delitos contra la administración pública, corrupción y venalidad.
Después de iniciarse el proceso, el entonces juez Caballero Bracho realizó numerosas diligencias entre las que se destacó el descubrimiento e investigaciones de cuentas secretas abiertas en bancos suizos a nombre de Gustavo Stroessner y sus testaferros.
“Hicimos una investigación minuciosa, sin descanso ni en días sábados ni domingos ni feriados durante un periodo de siete meses. Fue cuando me destituyeron”, manifestó el exmagistrado después de decidir hablar con ABC Color y la revista semanal Mundo Judicial que edita nuestro diario.
La destitución fue un castigo para el magistrado y también tenía por objetivo evitar que se investigaran detalles de los movimientos de las cuentas secretas bancarias en la nación helvética, de acuerdo a lo indicado por el exmagistrado.
Caballero Bracho dijo que fue echado del cargo justamente cuando comenzaba a preparar diligencias para averiguar datos de Gustavo Gramont Berres, entonces embajador itinerante de Paraguay en naciones de Europa, cargo en el cual había sido nombrado por el propio dictador.
Gramont Berres aparecía como el gestor de las cuentas secretas detectadas por el juzgado de Caballero Bracho, quien, según indicó, no pudo realizar los trabajos que proyectó.
“Me destituyeron y después me persiguieron”, puntualizó el exjuez al indicar que ninguna institución ni nadie, en los últimos 27 años, se preocupó en investigar lo encontrado en bancos de Suiza. Más detalles de las revelaciones del exmagistrado, en Mundo Judicial.