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A raíz de estos hechos y otras evidencias recogidas por los investigadores, para la fiscalía no existen dudas de que el EPP mató a Lindstron.
El ganadero había denunciado que los criminales dejaron en el portón de su casa un cartel de madera con la palabra “carnicería” y dos flechas. Una de ellas apuntaba a la vivienda y la otra hacia los campos de cultivo de la víctima.
El pedazo de madera también tenía adherida una nota en la que los delincuentes le prohibían a Lindstron que siguiera efectuando trabajos de deforestación en la propiedad que explotaba.
Sin embargo, Lindstron nunca acató las disposiciones de la banda armada y tampoco aceptaba la guardia que le ofrecía la Policía.
Finalmente, el 31 de mayo, el ganadero fue asesinado a tiros dentro de su propiedad. Para la fiscalía no existen dudas de que los miembros del EPP fueron los responsables del alevoso crimen de Luis Lindstron.