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Según la imputación, el citado uniformado pertenece a la Comisaría 8ª, Central, de Capiatá, y acabó con la vida de Miguel Ángel Marín Alvarenga (18 años) de un disparo en la cabeza.
Sosa se encontraba en el lugar porque había una protesta de vecinos y en un determinado momento realizó disparos intimidatorios contra dos jóvenes, entre ellos la víctima mortal, que intentaban arrancar motocicletas; y como no lo conseguían, pretendían llevarlas del lugar.
Los jóvenes se dieron a la fuga cuando se percataron de la presencia policial, por lo que los agentes realizaron los disparos de sus armas de fuego.
Imas indica que uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Marín, quien falleció de manera casi instantánea.
Durante la intervención, el subcomisario fue sometido al test de alcoholemia y el resultado fue negativo.
Asimismo, agentes de Criminalística del Laboratorio Forense levantaron muestras del lugar del hecho y practicaron algunas pericias.
Imas indicó que la investigación recién empieza y que varios testigos serán citados a declarar.