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El juicio oral al presunto narco y los demás acusados había sido suspendido ante una recusación promovida por la defensa del encausado Rojas contra de las citadas magistradas.
En su escrito de recusación, el abogado Leonardo Garófalo expresó desconfianza hacia las recusadas y tras la presentación del escrito, en el cual dijo que la sentencia de su defendido “estaba cantada”, el expediente del caso fue elevado a segunda instancia.
La recusación fue atendida y resuelta por los camaristas Agustín Lovera Cañete, José Waldir Servín y Emiliano Rolón Fernández, quienes rechazaron el planteamiento de Garófalo. Los jueces de alzada dijeron que se debía reiniciar el juicio oral.
Según la acusación del fiscal Isaac Ferreira, “Toma’i” Rojas era el jefe de una banda que distribuía grandes cantidades de cocaína en el Alto Paraná.
Con relación al caso también fueron imputados Fermín Centurión Godoy, Ángel Tranquilino Giménez, Marcos Ignacio Rojas Cañete, Marino Salinas Torres, Robert Agustín Lesmo García, Marcos Carvallo, Cirilo de León Valiente, Aldair Pozzamar Davis, Mario Antonio Arévalos, Robert Rojas Dávalos, Alexis Ramón Rojas Dávalos, Silverio Rojas y Salustiana Benítez.