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El encuentro tuvo lugar en Manitoba, en la casa de Abrahán Fehr, el menonita secuestrado el pasado 8 de agosto. Allí ambas familias participaron de un oficio religioso.
En la ocasión imploraron y oraron por la libertad de los dos secuestrados.
El papá de Edelio Morínigo, muy afectado por el dolor, en contacto con la prensa criticó a la FTC por la falta de resultados y volvió a suplicar por la libertad de los secuestrados
“Ya es demasiado largo y ya nos duele todo, esto nos hace sufrir demasiado”, se quejó y luego remató: “Ya no da gusto”.
“Pedimos y oramos por la libertad de ambos. Compartimos nuestro dolor y las oraciones por la familia de Abrahan y ciframos nuestra esperanza en Dios”, refirió.
Inmediatamente añadió que es un fracaso el trabajo de la FTC en el norte del país. “Ya hubiese localizado a nuestro hijo. Entendemos que no saben nada de su paradero. Además el EPP sigue matando y secuestrando en medio de ellos”, dijo.
“Creemos que ni entran en los montes, porque no hay lugares para esconderse demasiado y es muy reducido el espacio en el que se mueve el grupo”, añadió.
Explicó que la FTC argumenta que es peligroso hacer operaciones atendiendo la vida de los secuestrados, “pero por los asesinatos que se siguen dando creemos que no funcionan las cosas y lamentablemente si seguimos así, seguiremos soportando más secuestros”.
Luego criticó en forma particular al coronel Erit Salinas, comandante de la FTC. “Sabemos que existe un comandante, pero nunca le hemos visto”, agregó.
Una vez más imploró que los secuestradores les den por lo menos una prueba de vida de Edelio.
“Pedimos que se los libere a los dos. No solamente a mi hijo. Este dolor es muy fuerte, nadie puede entender lo que estamos viviendo”, señaló.
Milciades Morínigo, hermano de Edelio suplicó piedad para sus padres.