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En su resolución, la magistrada dispuso que el sospechoso sea llevado de inmediato a la penitenciaría ya que fue imputado por un hecho muy grave. Pero recién ayer a las 17:00 llegó la orden al departamento Judicial, paso previo para los enviados a prisión.
Pero como las cárceles atienden solo hasta las 17:00, recién hoy a la mañana Stadecker será llevado al reclusorio de Emboscada.
“No hay mucho que pensar ya que el marco penal por el que imputó el Ministerio Público es conforme a la ley de feminicidio, artículo 50, que tiene una expectativa de cárcel de 10 a 30 años, por lo que estamos ante un hecho punible de crimen gravísimo”, explicó la jueza Lici Sánchez, quien comentó que el imputado no realizó manifestación alguna.
Al salir del despacho de la magistrada, Gerardo Stadecker reconoció ante la prensa que hace unos días mantuvo una pelea con Sabryna y que en su afán de defenderse le tomó de las muñecas y esas eran las marcas que presentaba la mujer.
Pero negó haberla agredido y afirmó que el domingo la encontró muerta en el vestidor de la casa ubicada en el barrio Mburucuyá de Asunción.
El sospechoso en un principio quiso hacer pasar el hecho como una muerte producida por un accidente cerebrovascular.
Sin embargo, la escena del crimen describía otra realidad. En el lugar había restos de cocaína y Stadecker fue sometido a la prueba de alcotest que le dio positivo.
El médico forense Pablo Lemir, en su informe enviado al fiscal Yoan Paul López y que sirvió para la imputación, señala que Sabryna Breuer recibió un puñetazo que le provocó la rotura de la aurícula izquierda del corazón, una lesión que de por sí ya habría sido mortal, aunque no de manera inmediata.
También en la autopsia, el forense encontró rastros de fracturas en el cuello y otros indicios que confirman que la mujer fue estrangulada, por lo que en el informe detalla ambos hechos como causa de la muerte.
Aparte de esto se encontraron rastros de lesiones antiguas en las extremidades y otras que ocurrieron 48 horas antes del fallecimiento.
Stadecker admitió que ocasionó esas lesiones a su esposa, pero en un supuesto intento de defenderse.
Indignación en las redes
El asesinato de Sabryna generó una gran reacción en las redes sociales. Bajo la consigna “Ni una menos” y el hashtag #NiUnaMenos la gente reclama que su asesinato no quede impune. Tras conocerse la brutal golpiza que sufrió la mujer y su muerte posterior, los usuarios de redes sociales se unieron para repudiar el hecho y pedir castigo ejemplar.