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Uno de los delincuentes fugitivos fue identificado como Thiago Ximenes, alias Matrix, quien es el jefe más importante del Primer Comando da Capital (PCC) y que fue capturado en Ciudad del Este, en 2014, luego de que haya perpetrado un asalto a un camión de caudales. Anteriormente se había escapado del penal de Ezeiza, junto con otros 12 reclusos.
El otro prófugo fue individualizado como Reinaldo de Araujo, quien se desempeñaba como peón de una estancia en Caninedyú, donde, junto con su hermano Luciano Aparecido de Araujo de Souza, asesinaron a una pareja. Reinaldo fue detenido en 2014.
Además, Reinaldo fue el preso que apuñaló a un uniformado mientras se cateaba su celda, meses atrás.
Ambos son miembros importantes de la organización criminal brasileña y se encontraban cumpliendo condenas de 20 y 25 años, respectivamente, en celdas de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.
Los agentes del cuartel policial, cerca de las 19:00 de ayer se encontraban realizando el recorrido habitual por las celdas del lugar, para verificar que todos los presos estén dentro. Fue durante ese procedimiento que se percataron de que faltaban tanto Thiago como Reinaldo. Sin embargo, manifestaron que desconocían la hora exacta de la fuga de los dos delincuentes.
Tras activarse el protocolo de seguridad, llegaron hasta esta sede policial, el comandante de la Policía, comisario general inspector Walter Vázquez; el director de Asuntos Internos de la Policía, comisario Gaspar Mereles, entre otros varios jefes del cuerpo policial. Igualmente se constituyeron el viceministro de Seguridad Interna, Hugo Sosa Pasmor, y el agente fiscal de la Unidad Especializada en Lucha Contra el Narcotráfico, Marcelo Pecci.
Complicidad policial
Se presume que hubo una grave complicidad de los uniformados que estaban destinados a custodiar las celdas de los criminales que actualmente se encuentran prófugos.
Incluso, se maneja la hipótesis de que fueron los propios uniformados quienes brindaron algún tipo de cobertura para el escape de los reos del PCC a través de uno de los accesos de la sede de alta seguridad policial. El corte de algunos de los barrotes de las ventanas sería para disimular los preparativos para la fuga.
Resulta bastante sospechoso el hecho de que ninguno de los efectivos haya escuchado ruidos cuando los presos golpeaban la pared hecha de concreto para abrir el boquete.
Fuga después de casi 10 años
Casi 10 años después se fugan otra vez criminales internacionales de la Agrupación. Pues el 6 de marzo de 2009 habían escapado los narcos brasileños Nilton César Antúnez Verón, Eder Pedro de Ferrato y el secuestrador Agustín Báez Ríos. Antúnez fue recapturado en zona de la Terminal de Ómnibus de Asunción el 19 de marzo de ese año.