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Rodrigo Ramón Burgos Oviedo, de 28 años de edad, fue imputado a fines de diciembre de 2017 por violencia familiar. El requerimiento de proceso fue realizado por el fiscal Julio Ortiz, quien solicitó la prisión preventiva del futbolista.
La víctima es su esposa, quien inclusive recientemente exhibió a través de las redes sociales fotografías de los golpes que recibió, supuestamente por parte de su marido.
El pasado 13 de enero el juez Gustavo Bóveda procesó al futbolista y dispuso su prisión preventiva, pero a renglón seguido le otorgó un arresto domiciliario, acompañado de la autorización para salir de la casa de 6:30 a 12:00 y de 14:30 a 21:30.
En su resolución el juez toma en cuenta la existencia de dos hijos menores de edad y que Burgos es el que se encarga de mantenerlos, por lo que precisa trabajar.
“Si bien es cierto que la expectativa de pena es considerable para ese tipo de hecho, no es menos cierto que en el caso de una medida extrema los principales afectados serían los menores que quedarían sin cobertura económica, y sopesando justamente ese elemento de arraigo que surge del Contrato Laboral del imputado, corresponde en este caso la aplicación de las 100 Reglas de Brasilia, que determina la necesidad de considerar una causa penal que pueda suscitarse en el entorno familiar, con los menores de edad, situación que debe ser precautelada en protección de los intereses de los menores”, refiere parte de la resolución del juez Bóveda.
El mismo magistrado posteriormente autorizó a Burgos la salida del país para disputar, el pasado lunes, un partido de fútbol por la Copa Sudamericana en Uruguay.
El abogado Gregorio Recalde, representante de Burgos, dijo anoche a ABC Cardinal que está preparando una querella adhesiva para intervenir en forma directa en el proceso penal.
Indicó que la fiscalía obró correctamente, pero criticó al juez de feria Gustavo Bóveda.
Señaló que junto a la fiscalía presentará un pedido de revocatoria de la resolución de arresto domiciliario para que Burgos no vaya a prisión.
Analizará si denuncia ante al Jurado de Enjuiciamiento al juez Bóveda. Este magistrado, de San Lorenzo, tomó el caso debido a que está de turno. A partir de febrero el expediente volverá al juez natural de la causa, Juan F. Recalde.