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En el escrito presentado ante el juzgado a cargo de la abogado Graciela Rolón, Soerensen resaltó que “el estado de ánimo de la niña no es adecuado, aconsejable ni apto para el contacto con ambos miembros de la desmembrada familia, por lo cual estas oficinas a mi cargo creen conveniente seguir postergando el encuentro, al menos hasta tanto se dilucide en el ámbito penal el grado de implicación de la madre en los deleznables maltratos sufridos por la infante”. La decisión queda en manos de la magistrada ante quien se tramita el pedido de la madre para relacionarse con la menor, que actualmente se encuentra en un hogar.
Los antecedentes del caso revelan que la madre de la menor de siete años, que deberá afrontar juicio oral por violación del deber de cuidado, denunció el hecho el 30 de agosto de 2014.
En aquella ocasión dijo que su hija fue víctima de abuso sexual y que tuvo conocimiento de ello mediante el comentario que le hizo la menor, quien le refirió que le dolía mucho sus partes íntimas. Agregó que cuando la revisó pudo constatar que la criatura estaba sangrando.
Ante esta situación, la madre manifestó que llevó a su hija hasta el Hospital de Barrio Obrero, en donde ante la gravedad del caso los médicos hicieron una inmediata comunicación a la Fiscalía.
El fiscal Alcides Corvalán ordenó que la criatura fuera trasladada a la Clínica Forense del Ministerio Público, donde fue atendida por el doctor Juan Carlos Martínez.
Dictamen forense
El médico forense constató las graves lesiones que tenía la niña.
El profesional hizo una observación: “Las lesiones impresionan y sugiero una nueva evaluación médica urgente ante las enfermedades de transmisión sexual. La víctima refiere que no es la primera ocasión que es abusada por el mismo individuo, quien ella dice es su tío”.
A juicio oral
El 25 de junio pasado, luego de la audiencia preliminar, el juez Óscar Delgado dispuso que todos los involucrados, el padre, la madre y la tía de la menor, afronten juicio oral.
El papá de la nena está acusado por maltrato de niños y adolescentes bajo tutela, violación del deber de cuidad en grado de autoría.
La tía está acusada por abuso sexual en grado de complicidad, y la madre de la menor por violación del deber de cuidado y educación en grado de autoría.
El primo de la niña sindicado como el autor material tiene que presentarse a la audiencia preliminar, donde la justicia resolverá si afrontará o no una audiencia pública por haber abusado de la niña de siete años, que entonces vivía en su casa.
DAÑOS SEVEROS
La menor de siete años que vivía en la casa de su tía, hermana de su papá, le comentaba a la mujer que su primo le hacía cosas en sus partes íntimas y que después le dolía todo.
La tía le dijo que le iba a castigar a su primo, pero que no le dijera a nadie lo que había pasado.
En su relato a los sicólogos, la criatura contó en detalles todo lo que su victimario le hacía y que no se puede reproducir.
Los informes de los profesionales que constan en el expediente judicial puntualizan que la niña sufrió daños que difícilmente se pueden revertir. Es por ello que la defensora se opone al relacionamiento de la madre con su hija.