Cargando...
La imputación contra Marabel fue formulada por la fiscala Esmilda Álvarez, quien además procesó por complicidad de homicidio a Alba Rosalía Armoa Núñez (18) y a los hermanos María Araceli Sosa Díaz (23) y Marcelo Gabriel Sosa Díaz (21).
La primera sería algo así como una amante de Marabel; la otra, su compañera de trabajo, y el joven, su amigo. La fiscala pidió la prisión preventiva de los cuatro procesados, lo que un juez deberá decidir hoy.
Coincidencias y dudas
Según la hipótesis del Ministerio Público, que es compartida por la Policía Nacional, Bruno Marabel es el principal involucrado en el asesinado de su exnovia Dalma María Rojas Rodas (25); de los padres de esta, Julio Rojas Delvalle (52) y Elva Graciela Rodas de Rojas (51), así como de los dos hijos de Dalma, Cristian Santino Barrios Rojas (6) y Saulo Pío Nahir Rojas (4). Los cuerpos fueron desenterrados el lunes último en una casona situada en Oliva casi Montevideo, en pleno microcentro de Asunción.
Los investigadores de ambas instituciones también coinciden en que Bruno no pudo haber cometido la masacre solo, y que hay otros involucrados.
Sin embargo, a partir de este punto es que varían las teorías, ya que el Ministerio Público sostiene que los otros tres imputados “estuvieron en la escena del crimen más de una vez (el martes, jueves y sábado últimos) y que es muy difícil que no se hayan percatado de algo anormal que había en ese lugar”, según declaró anoche la fiscala Esmilda Álvarez en el programa Momento Justo, de radio ABC Cardinal 730 AM.
El departamento de Homicidios de la Policía, por su lado, presume que los tres imputados por complicidad no tendrían participación en el homicidio múltiple, ya que todos coinciden en sus relatos sobre la fiesta que se hizo en la escena del crimen el sábado de noche hasta el domingo de madrugada, cuatro horas antes de los macabros descubrimientos.
Aparentemente, el elemento que determinó el procesamiento de Marcelo Gabriel, de su hermana María Araceli y de la joven Alba Rosalía es que se negaron a prestar declaración y colaborar con la investigación, por recomendación de sus defensores públicos.
En ese sentido, por ejemplo, la Fiscalía sí desvinculó de la investigación al taxista que transportaba a Bruno Marabel cuando este intentaba escapar del país y también a otra chica que ayer de tarde se presentó voluntariamente y reconoció haber estado brevemente el sábado de noche en la vereda de la casa del horror, mientras adentro se llevaba a cabo la fiesta entre los ahora imputados.
El móvil del quíntuple homicidio tampoco queda claro para la Policía ni para la Fiscalía.
Bruno Marabel alegó primeramente ante la Policía que su exsuegro le quiso hacer firmar un pagaré, como para dejarlo con la cuenta de un préstamo, y después dio otra confusa justificación de que la familia de Dalma le quería sacar la casa a su papá que vive en Itá.
La saña con la que actuó el supuesto asesino tampoco tiene una explicación razonable. Las cinco víctimas fueron ultimadas con cuchillo y enterradas.