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Tras numerosas suspensiones, el juzgamiento para once personas acusadas por la masacre de Curuguaty avanza a paso lento. Hoy se presentan los alegatos iniciales.
La acusación, a cargo de los fiscales Jalil Rachid y Liliana Alcaraz, sostiene que los invasores orquestaron un plan para emboscar a los agentes que ingresaron a la propiedad con el fin de realizar un desalojo pacífico en Campos Morombí.
El enfrentamiento, ocurrido el 15 de junio de 2012, dejó un saldo de 17 muertos (seis policías y once campesinos) y derivó en el juicio político y destitución del entonces presidente de la República, Fernando Lugo.
Las defensas están a cargo de los abogados Víctor Azuaga, Pablo Aguayo, Ricardo Paredes y Amelio Sisco, quienes denunciaron en varias ocasiones la supuesta violación sistemática de la defensa desde el inicio, motivo por el cual piden la nulidad de todo el proceso.
Ante los sucesivos incidentes promovidos por la defensa, el colegiado sancionó al abogado Sisco con una multa de G. 7.015.600, tras concluir que el único fin del mismo era dilatar el juicio. Esta decisión fue recurrida por el profesional.
Los acusados
Están procesados por homicidio doloso en grado de tentativa, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal Rubén Villalba, Felipe Martínez, Luis Olmedo, Adalberto Castro, Arnaldo Quintana, Néstor Castro, Lucía Agüero, Fani Olmedo y Dolores López. Alcides Ramírez y Juan Tillería afrontan los cargos de invasión de inmueble y asociación criminal. Actualmente solo Villalba está en prisión, por una disposición dictada en otro caso.
Esta audiencia oral y pública está a cargo del Tribunal de Sentencia integrado por Ramón Trinidad Zelaya, Benito González y Samuel Silvero. La jueza suplente es Arminda Alfonso.