Caen tres implicados en asesinato de funcionaria de Junta Municipal

La Policía identificó ayer al “motochorro” que la noche del domingo último asesinó a la estudiante y funcionaria de la Junta Municipal de Asunción, Lializ Alexandra Velázquez Gómez (22), en Ñemby. Fue tras capturar a tres de los implicados en el criminal episodio que generó la indignación de la ciudadanía. También se recuperaron el arma homicida y el celular robado.

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El presunto asesino de la joven es José Andrés B. M., de 17 años, domiciliado en el barrio San Roque González de Santa Cruz de Ypané, quien está prófugo.

Agentes de Brigada de la Policía de Central lograron su identidad tras capturar a los conductores de las dos motocicletas usadas para el ilícito. Se trata de Juan José Barrios Benítez (21) y el argentino Cristhian Manuel Dobal Mendoza (18), ambos residentes en la colonia Thompson de Ypané.

También fue detenido en el procedimiento Jorge Daniel Barreto Rodríguez (19), de cuyo poder se incautaron la supuesta arma homicida, un revólver calibre 22, y el celular Nokia Asha 303, con chip activado a la línea (0981) 318693. El teléfono móvil fue robado esa misma noche de Erwin Alexander Pérez Cresta (24), quien se encontraba con la joven asesinada en el Acceso Sur.

Los arrestados fueron trasladados a la base de la Brigada de Central, en San Lorenzo, donde sindicaron al menor como el autor del disparo que segó la vida de la estudiante de enfermería y funcionaria de la Junta Municipal de Asunción. Manifestaron además que conforman una “barra brava” del club Cerro Porteño , denominada “Barra Thompson”, por la zona donde residen.

“Desconocían” que tenía un arma

Juan José Barrios Benítez y Cristhian Dobal Mendoza manifestaron que no sabían que José Andrés B. M. traía consigo un arma de fuego “ni sabían” de sus intenciones de perpetrar un asalto.

“Fue él quien disparó; me dijo que se le escapó y que fue accidental”, dijo Barrios Benítez, conductor de la motocicleta en que iba el menor como acompañante.

“Nosotros nos fuimos para comprar bebidas a Ñemby y no sé qué le entró en la cabeza para asaltar a alguien”, afirmó por su parte Dobal Mendoza.

“Cuando vi que ellos se detuvieron, pensé que su moto tenía un problema. Pero cuando miré atrás me di cuenta de que José iba a ‘apretar’ a un transeúnte”, dijo.

Jorge Daniel Barreto declaró por su lado que el menor le vendió el celular robado por 200.000 guaraníes y le confió el cuidado del arma homicida, que fue hallada en su poder.

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