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Uno de los capturados es Albino Cabral (40), quien sería un sicario y líder del grupo. Según los registros de la Policía, Cabral debía estar recluido en la cárcel, debido a que tiene una condena por narcotráfico hasta el 2015. Igualmente, cuenta con una orden de captura también por tráfico de drogas, que fue firmada el 28 de setiembre de 2012 por el magistrado Wilfrido Peralta. Los otros detenidos son D. F. V. (17), René Portillo González (34), César Iván González (36) –con tres antecedentes penales–, Lorenzo González (31) y Édgar Portillo (40), todos domiciliados en la localidad de Capitán Bado.
Los sospechosos llegaron a la capital a bordo de dos camionetas, una Ford Ranger negra con matrícula BFB 225 y una Nissan Navara gris, con placa CBZ 263, en la que transportaron el “polvo blanco”.
Los detenidos son integrantes de la organización criminal PCC, con base en la ciudad de Capitán Bado, confirmó el jefe de Antinarcóticos, Crio. Princ. Rufino Gill.
Un elemento de la Policía que se infiltró en la organización hizo creer a los narcos que había hecho contacto con una importante red de distribuidores que opera en Asunción, a la que debían proveer 10 kilos de cocaína semanalmente. Para concretar el negocio, los narcos alquilaron una casa ubicada en López Decoud casi Médicos del Chaco, donde llegaron ayer de tarde con lo que debía ser la primera entrega.
Cuando los traficantes descendieron de sus vehículos fueron reducidos por los antidrogas que los aguardaban en el lugar. Cabral logró escapar y se refugió en una casa contigua, donde intentó tomar de rehén a la dueña, pero fue reducido rápidamente. En el teléfono de Cabral fue hallada una lista de policías de Pedro Juan Caballero, que será investigada, conforme con los datos.