Cae un líder de la barra de Cerro por asesinato de un hincha de Olimpia

Un líder de la barra brava de Cerro Porteño fue capturado por la Policía ayer de tarde, en Luque, como principal sospechoso del crimen de un hincha de Olimpia que fue baleado en la cabeza el martes de noche en una emboscada cuando regresaba a su casa del estadio. El padre de la víctima pidió que no se tome venganza por la muerte de su hijo, quien deja huérfanos a sus hijos de 5, 4 y 2 años, así como a un bebé recién nacido.

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El deceso de la víctima, identificada como Carlos Milciades Ucedo Candia, de 25 años, se confirmó a las 7:30 de ayer en el Hospital de Trauma (ex Emergencias Médicas), hasta donde fue trasladada con una herida de bala que le atravesó la cabeza.

Carlos Ucedo fue atacado sobre la calle Nanawa casi Santo Domingo de Luque, en la noche del martes, cuando regresaba a su domicilio luego de observar el partido de Olimpia contra Guaraní, en el estadio “Manuel Ferreira” de Asunción.

Allanamiento

Efectivos de la Brigada Central, con apoyo de la comisaría 53ª Central, detuvieron ya en horas de la tarde a William René Coronel Centurión, de 21 años, presunto autor del disparo, en un allanamiento realizado en la casa ubicada en la calle Nuestra Señora del Pilar, a dos cuadras de la capilla Nuestra Señora del Carmen, en la misma zona.

Los gentes recuperaron una remera de Cerro Porteño manchada con sangre.

El subjefe de la comisaría 53ª, subcomisario Gustavo Daniel Moreno Urizar, relató que el joven y otras seis personas, entre ellas su hermano menor, bajaron de un ómnibus en la zona de Curva Romero.

Otro grupo de jóvenes, presuntamente cerristas y que se movilizaba en un automóvil Toyota Premio gris, interceptaron a Carlos y sus amigos cuando estos iban caminando.

Del rodado bajaron al menos tres hombres, uno de los cuales disparó contra los olimpistas. El proyectil le atravesó la cabeza a Carlos.

“No quiero que tomen venganza”

El padre de la víctima, Juan Carlos Ucedo, relató a ABC Cardinal que fue un amigo de su hijo quien avisó a la familia sobre lo sucedido.

En la madrugada de ayer el joven fue sometido a una intervención quirúrgica a la cual no sobrevivió, debido a que durante la operación sufrió tres paros cardiacos.

“No quiero que nadie tome venganza”, exclamó Ucedo, quien mencionó que su hijo ahora asesinado trabajaba como peluquero.

También lamentó el hecho de que cuatro niños, tres varones y una mujer, hayan quedado sin su padre a causa de la violencia en el fútbol.

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