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El Cuerpo Nacional de Policía informó ayer en un comunicado que el paraguayo Osvaldo Rusbel Cabrera Rodas fue apresado en la ciudad de Marbella, provincia de Málaga, 445 kilómetros al sur de Madrid, según la agencia EFE.
El hombre tenía una orden de captura internacional vigente por el asesinato de Édgar Ariel Ibáñez Segovia (14), ocurrido el 2 de julio del año 2006, en una emboscada de una banda de “piratas del asfalto” sobre la ruta VII “Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia”, en una zona denominada Curva S, a la altura del kilómetro 140, jurisdicción de Caaguazú. El adolescente viajaba en una camioneta Mitsubishi L-200 color rojo, con chapa AKJ 760, que era manejada por su padre, Osvaldo Ibáñez Bogado, un conocido comerciante y dirigente de fútbol de la mencionada ciudad.
Según los antecedentes, padre e hijo fueron atacados desde atrás en pleno desplazamiento. Los criminales acribillaron la camioneta de las víctimas para intentar hacer detener el rodado.
El comerciante gritó a su hijo para que bajara la cabeza y tratara de esconderse detrás del asiento. En medio del tiroteo, le pasó su celular para que llamara al 911, pero cuando el Édgar Ariel marcó el número de Emergencias acusó un balazo mortal en la nuca, mientras que su padre recibió un tiro en la espalda. Herido y con las ruedas en llanta, Osvaldo Ibáñez Bogado pudo escapar de los delincuentes y recorrió unos 15 kilómetros hasta llegar a una estación de servicio, donde subió a un colectivo con su hijo en brazos para llevarlo al Hospital de Policía de Coronel Oviedo, aunque el chico no resistió.
La investigación
El mortal atraco generó la reacción de diversos sectores del quinto departamento y hasta motivó la destitución de jefes policiales locales.
La investigación, dirigida en aquel entonces por la fiscala Nelly Varela, permitió identificar a Osvaldo Rusbel Cabrera Segovia como el ideólogo del golpe, ya que supuestamente manejaba la información de que el comerciante transportaría G. 300 millones en su vehículo, dato que era equivocado.
Cabrera fue detenido en dos ocasiones, pero en ambas oportunidades liberado por el entonces juez de garantía de Coronel Oviedo, Marcial Villalba, quien incluso otorgó el sobreseimiento definitivo. Pero la resolución fue nuevamente revocada, por lo que se dispuso su recaptura, aunque para entonces el sospechoso ya había viajado a España, donde estuvo oculto estos últimos cinco años. Ahora, deberá ser extraditado a Paraguay.
Por la causa fueron condenados a 25 años de cárcel Pablo Velazco Núñez, Pablo Zeballo Bogarín, Raúl Duarte y el policía Carlile Omar Matto González, y a 15 años, Crispín Leguizamón Espinoza.