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Una banda integrada por seis encapuchados irrumpió alrededor de las 21:30 del jueves en el predio del surtidor del emblema Barcos y Rodados, ubicado sobre la avenida Defensores del Chaco, a dos cuadras de la comisaría 17ª Central del barrio San Isidro, Lambaré.
Los maleantes, que se movilizaron a bordo de una camioneta Nissan azul, con matrícula BDB 472, denunciada como robada, estaban armados con potentes armas. En cuestión de segundos, los intrusos redujeron a todos los empleados del establecimiento comercial y a algunos clientes que a esa horas de la noche se abastecían de carburante y otros elementos.
Mientras dos de los malvivientes juntaban a los rehenes en un sector del surtidor, los otros volaron con dinamita en gel el cajero automático. De acuerdo a los testigos, el explosivista de la banda actuó con suma rapidez y pericia.
La detonación tuvo la potencia necesaria para abrir el cofre y dejó al descubierto los fajos de billetes, que fueron recogidos en cuestión de segundos por dos de los delincuentes. Tras consumar el golpe, los miembros de la gavilla abordaron nuevamente la Nissan azul y se alejaron del sitio.
El vehículo fue abandonado a varias cuadras , donde los desconocidos abordaron otro automóvil para proseguir la huida.
Pese a que el lugar está a escasos metros de la comisaría jurisdiccional, los uniformados no lograron reaccionar a tiempo para frustrar el golpe. Debido a la constante amenaza, el lugar era custodiado por una de las patrulleras de la comisaría. Sin embargo, en ese momento el móvil acudió a verificar un pedido de auxilio, informaron.
Otro golpe en Aba’i
Horas antes, en la madrugada del Jueves Santo, presumiblemente la misma gavilla también se alzó con unos G. 100.000.000 tras detonar el cajero automático del Banco Nacional de Fomento (BNF), ubicado en el predio de la Municipalidad de Abaí, departamento de Caazapá.
De acuerdo a los investigadores, el sitio contaba con el resguardo de un solitario agente de la comisaría jurisdiccional, quien fue rápidamente reducido y desarmado. Luego los desconocidos trabajaron tranquilamente para volar el dispositivo electrónico. Datos preliminares señalan que el monto robado por los maleantes asciende a G. 100.000.000, aunque la Policía espera la confirmación del BNF, dijeron.