Cargando...
El alboroto fue desatado por Miraz Ullah Ali, quien llegó al Paraguay el viernes último casi exclusivamente para publicar en nuestro diario un espacio reservado en el que se identificaba como investigador de inteligencia privado de Londres y, además, dejaba constancia de que fue informado de que “Madeleine se encuentra viviendo en Areguá, posiblemente con una mujer”.
El europeo, igualmente, dijo que visitó la ciudad de Areguá, a 30 kilómetros de la capital del país, Asunción, y que tomó varias fotografías de la zona donde podría ser mantenida en cautiverio la niña.
Sin embargo, el supuesto investigador no supo justificar a la fuente que le proporcionó el dato y hasta aclaró que la recompensa vigente, de 2 millones de euros, no sería aportada por él, sino por otras personas que siguen la trágica historia.
Nadie sabe nada
Luego de la publicación del aviso, la ciudadanía aregüeña se mostró sorprendida por la información.
En el centro de la ciudad, en la zona turística y hasta por los principales barrios, nadie sabe nada ni escuchó sobre el caso.
De hecho, varios de los pobladores ni siquiera conocían el caso.
Madeleine fue secuestrada el 3 de mayo de 2007 de un hotel de Praia da Luz, en el Algarve, Portugal, donde se encontraba de vacaciones con su familia. La niña tenía en aquel entonces tres años y su desaparición mantuvo en vilo por varios años a toda Europa.
Informe de la Policía
Igual de sorprendidos quedaron los policías de la comisaría 18ª Central de Areguá, en cuya jurisdicción supuestamente está la niña, que ahora tendría 12 años. El comisario principal Miguel Orué señaló que se enteraron del caso solo por la prensa.
El titular de la citada comisaría, además, explicó que tuvo que confeccionar un informe a sus superiores. “Se pone a conocimiento de la superioridad que a esta dependencia no llegó ningún investigador privado ni se tiene ninguna información referente a que la supuesta menor estaría en esta jurisdicción”, señala el escrito.
Falsos informantes
Por otro lado, un equipo periodístico del diario ABC Color y de la radio ABC Cardinal se comunicó ayer con el número telefónico de Londres que figura en el espacio reservado.
La persona que respondió confirmó que ya varias personas llamaron desde Paraguay con supuestos datos sobre el paradero de la niña, obviamente con intenciones de reclamar la jugosa recompensa en euros.
Asimismo, la persona explicó que se trataba de una oficina particular y que ellos sí conocen al supuesto investigador privado inglés que vino al Paraguay, pero que ya no tenían vínculos con él.