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Tras la autopsia realizada ayer, Lemir confirmó que lamentablemente la niña tuvo una lesión importante en la zona anal, lo que hace sospechar que el foco de infección inició allí.
Sin embargo, la causa de la muerte todavía no puede ser determinada, aseguró.
“Hemos sacado todos los órganos importantes que serán analizados para tratar de llegar a una conclusión de la causa de muerte”, refirió el forense al tiempo de descartar alguna infección pulmonar. “La sospecha de causa de muerte es una falla orgánica múltiple, probablemente de origen infeccioso pero nos queda determinar el origen de ese cuadro infeccioso”, dijo.
Agregó: “Nuestra principal sospecha es la vía anal, hay una congestión de todas las vísceras de los órganos de toda la zona de la pelvis con interés especial en el recto. Si eso fue causado o no por un abuso no lo podemos determinar aún”, especificó.
En otro punto indicó que las lesiones tendrían 15 días más o menos, por lo que no fueron recientes. A su vez, dijo que el informe anatómico-patológico estaría en 15 días.
Sobre si presenta características de un abuso sexual, Lemir dijo que “todas las hipótesis están abiertas” desde enfermedades hasta abuso y que se hará todo lo posible para determinar si fue víctima de violencia sexual.
Respecto a si la falta de terapia ocasionó la muerte, dijo que para determinar eso debe tener el diagnóstico y la historia clínica.
Recogieron evidencias
El fiscal Blas Imas realizó ayer una constitución en el domicilio de la bebé ubicado en Areguá. Mientras se llevaba a cabo el velorio de la pequeña y con la presencia de los progenitores, el investigador recolectó evidencias como ropitas, mantas y enseres de la bebé. Imas no tomó todavía ninguna determinación con relación al padre y la madre de la niña.