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El fiscal general, Javier Díaz Verón, asignó como parte del equipo para investigar el caso a los agentes Eduardo Cazenave, de la Fiscalía de Santa Rita; Zunilda Ocampos, de la Unidad de Antisecuestros; y Marcelo Saldívar, de Ciudad del Este.
La joven Jessica Lovatto trabajaba en uno de los stands del campo ferial de Santa Rita y en la madrugada del 8 de mayo fue vista con un grupo de amigos en una discoteca instalada en la Expo. Poco después de las 4:00 las imágenes del circuito cerrado muestran cuando la víctima abandona sola y a pie el predio.
Presumiblemente, la joven fue interceptada y atacada por el criminal a metros del portón. Aparentemente, el o los desconocidos intentaron abusar de la empleada, pero esta se resistió con todas sus fuerzas, por lo que sus atacantes la golpearon en la cabeza y luego la estrangularon y también le fracturaron la columna cervical.
Finalmente, el cuerpo fue arrojado al alcantarillado, donde la encontraron horas después.
Por negligencia de los primeros investigadores el cadáver no fue sometido a una autopsia y los forenses se limitaron a una simple inspección, ya que actualmente no se puede confirmar si la víctima fue sometida sexualmente antes de ser ultimada. Tampoco se tomaron muestras de las uñas ni de las partes íntimas para comparaciones posteriores.
Tras el hallazgo la Policía demoró a un allegado de la joven, quien luego fue liberado por falta de elementos; las sospechas también cayeron sobre integrantes de un grupo musical del Brasil que esa madrugada actuó en el campo ferial, pero las imágenes del circuito cerrado se encargaron de disipar las dudas sobre los músicos.
Ahora los tres fiscales tendrán a su cargo seguir las pesquisas y tratar de dilucidar el caso.