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Eran las 10:02, cuando Toribio Cabrera Colmán, empleado de la casa de cambios Yrendagué retiró G. 148.546 millones del banco Itaú, ubicado sobre Mariscal López y Zotti. Salió acompañado de dos agentes de policía de la Agrupación de Policía que hacían de custodios, caminaron unos metros y una camioneta Isuzu, con placa BBJ 734, que fue robada en la mañana del martes, los interceptó.
Eran las 10:02 cuando Toribio Cabrera Colmán y dos agentes de policía salieron del banco Itaú ubicado en Villa Morra, con G. 148.546.000. En la esquina de Mariscal López y Rodolfo Zotti apareció una camioneta Isuzu con placa BBJ 734, que fue robada el martes a la mañana, según la Policía. Del móvil bajaron cuatro hombres con armas cortas y largas, a cara descubierta, que redujeron a las tres personas; a uno de los policías le sacaron su arma y luego cruzaron la avenida Mariscal López.
Con el dinero en mano subieron a un Toyota color blanco en el que esperaba un quinto miembro de la banda al mando del vehículo con motor en marcha sobre la calle Santiago Bulnes. Realizaron varios disparos para cubrir la huida por la calle Bulnes y desaparecer de la escena del atraco. Nadie persiguió a los asaltantes que se presume salieron hacia la avenida España.
“Todo se dio delante mío, dispararon y yo me tiré al suelo para no ser alcanzado por las balas. Lo extraño es que ningún policía ni guardia (del banco) reaccionó”, dijo Andrés Onieva, testigo del suceso.
“Había mucha gente caminando en el momento del asalto y los ladrones dispararon contra las personas, no al aire. Todo ocurrió en unos 10 segundos”, comentó a su turno Arturo Campos, otro de los que vieron el atraco.
El comisario Silvino Leguizamón explicó que el empleado de la casa de cambios fue hasta el banco con los policías a pie y estaban regresando de igual manera, tal vez porque desde el banco hasta la casa de cambios hay solo una cuadra y media de distancia (Mcal. López y Malutín).
Llamó la atención la pasividad de los uniformados ante el atraco. Por esa razón el empleado Toribio Cabrera y los dos policías quedaron demorados en el departamento de Investigación de Delitos, para averiguaciones.
De la escena del asalto se levantaron varias vainillas servidas, y de la camioneta abandonada huellas que serán analizadas. En las inmediaciones del atraco también hay cámaras de seguridad que captaron el atraco y serán analizadas, manifestaron las autoridades policiales.
La forma en que se dio el retiro del dinero y el asalto llamó la atención a los investigadores, también la repentina aparición de los delincuentes.
Todo apunta a que hubo algún tipo de información previa sobre la extracción de dinero y la banda de asaltantes estaba esperando el momento oportuno de dar el golpe. En el lugar del atraco había, aparte de los dos policías que custodiaban el dinero, guardias privados del banco y también otros agentes policiales que estaban de ronda por la zona, que no reaccionaron en el momento, dijo Leguizamón.