Cargando...
Luego de la aparición en distintos puntos del país de varios billetes de G. 100.000 manchados con tinta roja, que corresponden al botín aproximado de G. 150 millones robado en el último ataque a un cajero automático del banco Continental, la Fiscalía y la Policía manejan el dato de que los delincuentes que materializaron el golpe aún tienen en su poder por lo menos otros 1.500 billetes más que quedaron inutilizables.
Todos los billetes que contenía el cajero quedaron manchados gracias a la activación del nuevo sistema antihurto de entintado. El dispositivo derramó automáticamente una pintura roja cuando los maleantes colocaron una bomba en el vientre del cofre.
Aunque gran parte de los billetes manchados son de G. 100.000, la entidad bancaria afectada también habría informado a los investigadores que había otros billetes de G. 50.000, G. 20.000 y algunos pocos de G. 10.000, tal como de hecho quedó confirmado cuando se levantaron de la escena las evidencias sobrantes.
Ayer la institución reiteró que estos billetes no sirven y que la ciudadanía debe denunciar la aparición de los mismos, para ayudar a localizar a los responsables.
La preocupación de la Policía y de la Fiscalía es que los criminales consigan colocar la mayor parte de estos billetes en el mercado.
Siguen prófugos
En ese sentido, los investigadores aceleran la búsqueda de los principales cabecillas del grupo criminal, que siguen prófugos pese a los procedimientos que se llevaron a cabo.
El líder de la facción sería Orlando Efrén Benítez Portillo, un conocido delincuente que registra dos fugas, de la cárcel de Misiones y después del penal de Concepción.
En tanto que otro de los objetivos de los uniformados es el también conocido maleante Diógenes Martínez Vera y Aragón, señalado como el proveedor de vehículos robados utilizados para la fuga.
Amenazado
Por otro lado, anoche trascendió en filas policiales que el jefe del departamento Contra Delitos Económicos y Financieros, comisario principal Abel Cañete, fue amenazado por los citados criminales debido a la presión que ejerce el equipo investigador, de acuerdo con los datos.