La fiscala Carla Rojas decidió imputar a Díaz Villalba porque presentó oficios falsos en el Departamento de Informática de la Policía Nacional y fue detenida en el lugar. Los escritos “truchos” en cuestión pertenecían supuestamente a los jueces penales de garantías Rubén Ayala Brun (suspendido en el cargo desde el año pasado) y María Elena Cañete (San Lorenzo). El primero en un caso de hurto agravado y el segundo por una causa de lesión de confianza.

También denunciaron falsificación de firmas y sellos oficiales los jueces de Asunción, Julián López y Rubén Riquelme, y sus actuarios.