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El sospechoso fue capturado ayer de mañana por agentes de Investigación de Delitos, sobre la calle Alberdi casi Presidente Franco de la capital. El mismo estaba a cargo del departamento de Recursos Humanos debido a sus problemas anteriores con la justicia, señalaron fuentes de Investigaciones.
Datos proporcionados por los agentes señalan que Rodrigo Federico Campos Gamarra se encargaba del robo de los vehículos, que luego eran guardados en aguantaderos situados no lejos del centro de la ciudad de Asunción.
Luego los datos y números de teléfonos del propietario del vehículo eran enviados al reo de la Penitenciaría Regional de Concepción Juan José Gill (36), quien se encargaba de efectuar las llamadas extorsivas.
En todos los casos el preso utilizó el número de teléfono celular 0983-931380 para contactarse con las víctimas, a quienes exigía la suma de cinco millones de guaraníes a cambio de la devolución de sus rodados.
La organización criminal también utilizaba los servicios de una mujer –quien ya fue identificada– para recoger el dinero entregado por los afectados, confirmaron los agentes.
Reconocido
Precisamente, Rodrigo Federico Campos Gamarra fue identificado como el autor del robo de una furgoneta Mitsubishi L-300 blanca, registrado el 10 de marzo pasado en el barrio Las Mercedes de la capital.
El propietario de la furgoneta, Enrique Eugenio María Barriocanal (50), aseguró que el maleante aprovechó que su vehículo estaba estacionado en la calle para abordarlo con una llave maestra y escapar del sitio. Luego comenzaron las llamadas extorsivas, de acuerdo con los datos suministrados.
“Industria” del chantaje
El reo Juan José Gill (36) tiene más de 10 procesos judiciales, de los cuales está condenado en seis por robo agravado.
En los últimos años, desde su lugar de reclusión, Gill formó parte de las bandas que extorsionaban a víctimas de robos de vehículos.
A mediados de la década pasada maleantes como Hugo Insfrán Santacruz, Carlos Javier Guerrero Maldonado, alias “Loro”, y Amado Berino crearon una verdadera “industria” que generó jugosas ganancias. En julio del 2008, la Policía identificó 145 chips utilizados en el circuito de extorsiones.