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La denuncia de toma de rehén fue recibida ayer en el puesto policial Nº 8 del asentamiento Yaguareté Forest. El jefe y otros dos agentes de esta dependencia habían sido emboscados y acribillados por la banda armada el 17 de julio de este año. La víctima de este nuevo caso fue el brasileño Valmar Aldes, quien dijo haber sido interceptado en un camino interno de la estancia por cinco hombres fuertemente armados y con uniformes para para’i que tenían la insignia del EPP.
Los terroristas obligaron al empleado a que bajara de su tractor y le quitaron su escopeta y un machete que llevaba; también le hicieron varias advertencias antes de perderse nuevamente en el monte.
La nueva aparición de los miembros del EPP se produjo a solo 14 kilómetros del lugar de su último ataque en la estancia “El Ciervo”. En este establecimiento los criminales de la banda asesinaron a tres peones el 23 de setiembre pasado, y en la misma zona rociaron a balazos la camioneta del hijo del dueño de la estancia, Rudi Paetzold Machado, en un intento de secuestro ocurrido el 16 de mayo de 2012.
El plagio resultó frustrado gracias a que el joven logró maniobrar y huir con su vehículo en medio del tiroteo y a que su custodio repelió con su pistola a los maleantes.
La mencionada estancia se encuentra a 50 kilómetros de Santa Rosa del Aguaray, San Pedro.