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Las graves revelaciones de Ramírez se dieron durante una reunión con autoridades de Horqueta, luego del último ataque del EPP, que detonó una bomba bajo una torre de la ANDE, instalada en la granja del intendente local, Arturo Urbieta.
Las manifestaciones del comisario Cándido Ramírez desataron una severa crisis en la cúpula, ya que involucran directamente al comandante, comisario general comandante Aldo Pastore; al subcomandante, comisario general director Carlos Altemburger, y al director general de Orden y Seguridad, comisario general director Carlos Aguilera.
Estos tres oficiales, desde hace varios años, son justamente los principales referentes en la lucha contra la banda de secuestradores, pero ahora quedaron prácticamente como cómplices de Lugo, según las expresiones de Cándido Ramírez.
Sería destituido
Cándido Ramírez, quien como director de Apoyo Táctico administra todas las unidades especializadas, como la FOPE y la Agrupación Especializada, podría ser destituido de su cargo a raíz de sus declaraciones.
El comandante Aldo Pastore dijo ayer a nuestro diario que las manifestaciones de Ramírez “no representan la postura institucional, sino personal. Él (por Ramírez) no puede saber mucho de la lucha contra el EPP si recién ahora conoce el área de operaciones”. Advirtió además que no puede tolerar este tipo de indisciplina, aunque no quiso confirmar la remoción de Ramírez. “Al menos yo nunca recibí una orden del presidente Lugo para no atrapar al EPP. Ni tampoco ahora con el presidente Franco. Yo siempre hablé de frente con ellos y siempre les contaba la realidad de las operaciones. Más que nadie, yo soy el principal interesado en acabar con este grupo”, declaró Pastore.