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LIBERACIÓN (Sergio Escobar Rober, corresponsal). Poco antes de las 01:00, miembros de una organización criminal, que sospechan sería el Primer Comando Capital (PCC), llegaron a bordo de varios vehículos hasta esta localidad del departamento de San Pedro. Inmediatamente, unos 10 maleantes rodearon la comisaría local, donde los agentes que estaban de guardia quedaron de rehenes, sin poder salir de la unidad policial.
Otro grupo de criminales cortaron las vías de entrada y salida de la ciudad, para ello quemaron dos vehículos, uno frente al banco y otro sobre la Ruta III, dos kilómetros al sur de la ciudad. También colocaron “clavos miguelito” en los puntos clave. Casi al mismo tiempo francotiradores se posicionaron en los puntos más altos de dos edificios aledaños a la sucursal del banco Visión, ubicado en el centro mismo de la ciudad, confirmaron algunos vecinos.
Una vez dominado el área, otros 20 desconocidos llegaron en vehículos hasta la citada sucursal bancaria, donde reventaron a balazos los seguros de la puerta principal y luego las de las oficinas administrativas, hasta llegar a la bóveda, que era una habitación protegida, que contenía una caja fuerte, explicaron.
Los disparos llamaron la atención de un grupo de jóvenes que estaban en una casa de eventos distante a unos 50 metros del lugar. La mayoría de ellos salieron a la calle para filmar la escena, hecho que molestó a los asaltantes, quienes abrieron fuego contra el grupo.
Dos jóvenes fueron alcanzados por las balas, Víctor William Cantero Galeano (18), quien falleció minutos después a raíz de la gravedad de las lesiones sufridas, y Rolando David Alfonzo Ruiz Díaz (17), quien sufrió un impacto en la cadera y ayudado por algunos amigos logró regresar a rastras hasta la casa de eventos, donde permaneció casi una hora antes de ser auxiliado y derivado a un centro asistencial.
Casi al mismo tiempo, un fotógrafo y dueño de una discoteca, identificado como Aureliano Núñez Acosta (75), llegó hasta la zona del tiroteo a bordo de una camioneta y también fue alcanzado por los disparos. El hombre sufrió una herida en la boca y otras en el tórax. Fue auxiliado y derivado a un centro asistencial.
Explosión en cadena
Mientras todo aquello ocurría en la calle, otros delincuentes colocaron tres potentes cargas de explosivos en el interior del banco, supuestamente para abrir la bóveda. Inmediatamente se produjeron las detonaciones en cadena, una tras otra, lo que literalmente destrozó el lugar. “Como en las películas, cuando se disipó la polvareda se pudo ver billetes volando por todo el sitio”, relató una testigo.
La fuerza de la explosión hizo que las paredes de concreto caigan sobre la bóveda y la caja fuerte quedó convertida en una masa de metal, que aprisionó con más fuerza los fajos de dinero que había en su interior, hecho que impidió a los criminales llegar a ellos, por lo que se vieron obligados a abandonar el sitio con las manos vacías o con una ínfima cantidad de efectivo, dijeron.
Duró unos 25 minutos
La acción criminal duró unos 25 minutos, tiempo en que los habitantes de la ciudad vivieron momentos de terror, pues la mayoría no sabía con certeza lo que pasaba y los policías no aparecían por ningún lado. Las detonaciones y los disparos también afectaron varias casas aledañas, sin embargo, no causaron más heridos. Ya en horas de la mañana encontraron otro vehículo quemado en la zona de Joayhu. Aparentemente, un grupo de los asaltantes lo usó para salir de la ciudad.
Finalmente, el joven Rolando David Alfonzo Ruiz Díaz fue trasladado al hospital central del Instituto de Previsión Social (IPS), donde quedó internado, y Aureliano Núñez Acosta fue enviado al Hospital de Trauma de la capital, informaron fuentes policiales.
Cuarto golpe de esta magnitud
Este sería el cuarto ataque de esta magnitud perpetrado por criminales del PCC. En el 2014, 50 hombre coparon la ciudad de San Cristóbal, en Alto Paraná, asaltaron la comisaría, secuestraron a policías, volaron dos bancos y un cajero, robaron G. 200.000.000. En el 2016, en General Aquino, San Pedro, la banda de Amado Ramón Benítez, actualmente preso, tomó la ciudad para desvalijar una financiera. En el 2017, cercaron Ciudad del Este y detonaron la bóveda de la empresa Prosegur y robaron US$ 11.725.255.