Trump sustituye a su secretario de Estado por el director de la CIA

El presidente de EE.UU., Donald Trump, releva a su jefe de diplomacia, Rex Tillerson, por el director de la CIA, Mike Pompeo, quien igualó el tono de los pronunciamientos de Trump sobre relaciones exteriores. “Para ser exitosa la CIA debe ser agresiva, implacable”, afirmó.

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WASHINGTON (AFP). Mike Pompeo comparte la línea dura de Trump respecto a Irán y Corea del Norte y evitó contradecir directamente la insistente afirmación del presidente de que Rusia no actuó en su favor durante la campaña electoral de 2016, aunque esa fue la conclusión de la CIA. 

Como director de la agencia de espionaje, Pompeo igualó el tono de los pronunciamientos de Trump sobre política exterior.

“Para ser exitosa la CIA debe ser agresiva, implacable, tenaz”, afirmó. Lo que hace presumir que Trump apunta a una política exterior más combativa. 

Recientemente, Pompeo bromeaba con asesinar al líder norcoreano Kim Jong-Un, alentando temores de un retorno de la tendencia de la agencia a apoyar asesinatos de dictadores que no gozaban del favor de Washington.

Presionado en público, dijo apoyar el informe de enero de 2017 de los jefes de inteligencia del país que concluyeron que Rusia intervino en la campaña presidencial de 2016 con el objetivo de ayudar a Trump a derrotar a Hillary Clinton.

En reemplazo de Pompeo, Trump nomino a Gina Haspel, una controvertida agente, como nueva directora de la CIA.

El secretario de Estado saliente, Rex Tillerson, no habló con el presidente Trump antes de que se anunciara su destitución y desconocía el motivo de su repentina salida, aunque el mandatario había admitido recientemente “desencuentros” sobre el acuerdo nuclear con Irán. 

El subsecretario de Estado para Diplomacia Pública de EE.UU., Steven Goldstein, declaró que Tillerson se enteró de que había sido despedido por el tuit del presidente.

“Mike Pompeo, director de la CIA, será nuestro nuevo Secretario de Estado. ¡Hará un trabajo fantástico! ¡Gracias Rex Tillerson por su servicio!”, escribió Trump. 

Tillerson se vio muchas veces forzado a negar que se había peleado con Trump. 

Enfrentó muchos desafíos de política exterior, desde las amenazas nucleares de Corea del Norte hasta problemas con Rusia y supuestos ataques contra diplomáticos estadounidenses en Cuba. 

Pero sus esfuerzos a menudo fueron eclipsados por el estilo poco diplomático del gobernante y sus tuits polémicos que provocaron tensiones internacionales.

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