Tercera derrota de ideas extremas

PARÍS (AFP, EFE). La dirigencia política de Europa llegó débil al 2017 con temores de que la elección de Donald Trump en EE.UU. y el referendo a favor del Brexit impactara en los países del bloque. Sin embargo, el triunfo del centrista Emmanuel Macron confirma el rechazo de los europeos a las ideas nacionalistas o extremas.

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La caída de Le Pen significó la tercera derrota del populismo en el continente: primero fue en Austria y luego en Holanda. 

La victoria de Macron en Francia, uno de los pilares del bloque y segunda economía de la zona euro, llega cuando la Unión Europea empieza a preparar su futuro sin Reino Unido, que podría convertirse en el primer trimestre de 2019 en el primer país en abandonar el proyecto europeo, y el auge de los movimientos eurófobos de extrema derecha en el continente. 

Uno de los mensajes más nítidos de alivio por la derrota de Le Pen fue el del presidente actual de Francia, François Hollande, quien dijo que este resultado electoral refleja el compromiso de los franceses con los valores republicanos y europeos, como con la apertura de Francia hacia el mundo. Mientras que la canciller alemana, Angel Merkel, consideró que el apoyo que recibió Macron demuestra la “clara adhesión” del electorado francés a Europa.

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