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El plan de ajuste por 45.500 millones de euros anunciado por el gobierno de Silvio Berlusconi para el próximo bienio provocará un descalabro de la arquitectura institucional del país, con la eliminación de decenas de provincias y municipalidades, y la supresión de unos 50 mil cargos de legisladores o miembros de gobiernos locales.
ROMA (ANSA). Según el plan, ilustrado por el ministro de Economía, Giulio Tremonti, para reducir los costos del aparato político italiano se eliminarán todas las provincias con menos de 300 mil habitantes, y las municipalidades con menos de 1.000 solo dispondrán de un alcalde como representante local. A esto, a su vez, se suma la reducción de los administradores y legisladores locales a nivel de municipalidades, provincias y regiones.
Roberto Calderoli, ministro para la Simplificación Legislativa, explicó que esto llevará a "una reducción de casi 50 mil cargos políticos electivos, a los que hay que sumar varios miles de empleados que trabajan en las instituciones que serán suprimidas".
"Al comienzo de esta legislatura, los administradores de regiones, provincias y municipalidades eran 140 mil, y con una serie de intervenciones del Gobierno, incluyendo este plan de ajuste, cuando concluyan las renovaciones electorales de los cargos tendremos unos 53 mil, lo que significa una reducción de 87 mil puestos, algo superior al 60% del total", subrayó Calderoli.
En base a las disposiciones en el decreto aprobado por el Ejecutivo, son 36 las provincias existentes que podrían ser eliminadas, lo que significa poco menos de un tercio del total. La repartición territorial de estas provincias revela también algunas sorpresas: la isla de Cerdeña, por ejemplo, perdería 6 de sus actuales 8 provincias, aunque las autoridades locales sostienen que, tratándose de una región reconocida de estatuto especial por la Constitución, los cortes del plan de ajuste no pueden serle aplicada.
Y si Toscana (centro) perdería así la mitad de sus provincias (de 10 a 5), la meridional Basilicata quedaría reducida a una sola provincia, la de Potenza, con la eliminación de Matera.
En cuanto a las municipalidades, los parámetros fijados se aplicarían a poco menos de 2.000, o sea casi un cuarto del total nacional, aunque tanto aquí como en el caso de las provincias habrá que esperar el censo previsto para disponer de cifras exactas de habitantes, en base a las cuales se deberá actuar.
Un caso particular es Molise: se trata de la segunda región más pequeña de Italia, y sus dos provincias, Campobasso e Isernia, tienen ambas menos de 300 mil habitantes, por lo que estarían destinadas a desaparecer, creando la única provincia de la región.
Se estima que 66 de los 136 municipios de la región tienen menos de mil habitantes, y también ellos deberían fusionarse entre sí.
Dada la magnitud de las reformas planteadas, no es de extrañar que, tras un encuentro con Berlusconi y Tremonti, los representantes de las asociaciones de alcaldes y presidentes de provincias y de regiones hayan rechazado el contenido del plan de ajuste.
ROMA (ANSA). Según el plan, ilustrado por el ministro de Economía, Giulio Tremonti, para reducir los costos del aparato político italiano se eliminarán todas las provincias con menos de 300 mil habitantes, y las municipalidades con menos de 1.000 solo dispondrán de un alcalde como representante local. A esto, a su vez, se suma la reducción de los administradores y legisladores locales a nivel de municipalidades, provincias y regiones.
Roberto Calderoli, ministro para la Simplificación Legislativa, explicó que esto llevará a "una reducción de casi 50 mil cargos políticos electivos, a los que hay que sumar varios miles de empleados que trabajan en las instituciones que serán suprimidas".
"Al comienzo de esta legislatura, los administradores de regiones, provincias y municipalidades eran 140 mil, y con una serie de intervenciones del Gobierno, incluyendo este plan de ajuste, cuando concluyan las renovaciones electorales de los cargos tendremos unos 53 mil, lo que significa una reducción de 87 mil puestos, algo superior al 60% del total", subrayó Calderoli.
En base a las disposiciones en el decreto aprobado por el Ejecutivo, son 36 las provincias existentes que podrían ser eliminadas, lo que significa poco menos de un tercio del total. La repartición territorial de estas provincias revela también algunas sorpresas: la isla de Cerdeña, por ejemplo, perdería 6 de sus actuales 8 provincias, aunque las autoridades locales sostienen que, tratándose de una región reconocida de estatuto especial por la Constitución, los cortes del plan de ajuste no pueden serle aplicada.
Y si Toscana (centro) perdería así la mitad de sus provincias (de 10 a 5), la meridional Basilicata quedaría reducida a una sola provincia, la de Potenza, con la eliminación de Matera.
En cuanto a las municipalidades, los parámetros fijados se aplicarían a poco menos de 2.000, o sea casi un cuarto del total nacional, aunque tanto aquí como en el caso de las provincias habrá que esperar el censo previsto para disponer de cifras exactas de habitantes, en base a las cuales se deberá actuar.
Un caso particular es Molise: se trata de la segunda región más pequeña de Italia, y sus dos provincias, Campobasso e Isernia, tienen ambas menos de 300 mil habitantes, por lo que estarían destinadas a desaparecer, creando la única provincia de la región.
Se estima que 66 de los 136 municipios de la región tienen menos de mil habitantes, y también ellos deberían fusionarse entre sí.
Dada la magnitud de las reformas planteadas, no es de extrañar que, tras un encuentro con Berlusconi y Tremonti, los representantes de las asociaciones de alcaldes y presidentes de provincias y de regiones hayan rechazado el contenido del plan de ajuste.