Cargando...
ESTOCOLMO (AFP).Isamu Akasaki, de 85 años, fue premiado junto a dos investigadores más jóvenes, Hiroshi Amano, nacido en 1960, y Shuji Nakamura, nacido en 1954 en Japón y de nacionalidad estadounidense.
El jurado del Nobel informó en un comunicado difundido en Estocolmo la concesión del galardón a estos tres científicos por “haber inventado una nueva fuente de luz eficaz desde un punto de vista energético y benéfica para el medio ambiente”.
Al inventar las bombillas led (light-emitting diode, diodo emisor de luz), una nueva fuente de luz, “tuvieron éxito en un ámbito en el que todos habían fracasado”, destacó el jurado que califica el descubrimiento de “revolucionario”.
Esta tecnología está omnipresente en la vida cotidiana, por ejemplo en los teléfonos móviles, en los que cumple un papel esencial en la iluminación de las pantallas, así como en televisores, lectores Blu-ray y flashes de cámaras fotográficas.
Cuando produjeron “rayos luminosos azules a partir de semiconductores a comienzos de los años noventa, provocaron una transformación fundamental en la tecnología de la iluminación”, señaló el comunicado de la Real Academia de las Ciencias de Suecia.
“Desde hacía tiempo existían diodos rojos y verdes, pero sin luz azul no se podían crear bombillas blancas”, agregó el comunicado.
Asimismo, este hallazgo permitió mejorar la eficiencia energética. Antes, para obtener 1.200 lúmenes, una iluminación adecuada para una sala de estar, se necesitaban 75 vatios con las bombillas clásicas, mientras que ahora la tecnología led reduce el consumo hasta los 6 vatios.
“También disminuyó el consumo de materiales, dado que las bombillas led duran hasta 100.000 horas contra 1.000 para las bombillas incandescentes”, señaló el comunicado del jurado.
“La bombilla led tiene un gran potencial para aumentar la calidad de vida de más de 1.500 millones de personas en todo el mundo que carecen de acceso a las redes de electricidad: debido a la baja necesidad de energía pueden ser alimentadas por una energía solar barata”, indicó el jurado.
El perfil de Shuji Nakamura es atípico en la historia del Nobel de Física que recae casi exclusivamente en investigadores universitarios, ya que llevó a cabo los trabajos de investigación premiados en una pequeña empresa, Nichia Chemicals.
Más tarde emigró a Estados Unidos para enseñar en la Universidad de California, en Santa Bárbara, y adquirió la nacionalidad estadounidense.
“Es increíble”, dijo Nakamura cuando la Fundación Nobel lo llamó para anunciarle el premio.
“Es muy satisfactorio ver que mi sueño de una iluminación led se convierte en realidad”, aseguró posteriormente el galardonado, quien expresó su deseo de que “las bombillas led ayuden a reducir el uso energético y desciendan el costo de la electricidad a lo largo del mundo”.
“Nunca pensé en el éxito o el fracaso. Yo simplemente hice lo que quería hacer. Afortunadamente, mis compañeros me apoyaron”, aseguró por su parte otro de los laureados Isamu Akasaki en la universidad japonesa de Meijo, en Nagoya, donde también investiga Hiroshi Amano.
Akasaki también aprovechó para dar un consejo a los jóvenes investigadores: “No te dejes engañar por los temas de moda. Haz lo que quieras, si es realmente lo que quieres hacer”.
El éxito de los tres galardonados se basó en el recurso al nitruro de Galio, descartado por otros investigadores y empresas que buscaban el mismo objetivo.