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Poco después de clausurada la cita, el responsable de la Secretaría sobre el Ozono del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Marco González, dijo que varios países en desarrollo, liderados por Brasil, India y China, se opusieron a que los gases HFC sean sujetos a medidas para reducir su emisión.
Sin embargo, matizó las posiciones de esos tres países, al señalar que mientras la India o China “están más cerrados a la idea del cambio”, Brasil “tiene más conciencia del problema y ha mostrado una actitud más abierta”.
Al cumplirse los 25 años de la adopción del Tratado de Montreal, los países esperaban poder introducir una reforma mayor incorporando en las restricciones a los gases HFC, utilizados en la industria de la refrigeración en sustitución de los clorofluorocarbonos (CFC) y de los hidroclorofluorocarbonos (HCFC), cuyo uso está fuertemente limitado y totalmente prohibido en una gran mayoría de países.
La evidencia científica más reciente indica que los HFC –benignos para la capa de ozono a diferencia de los otros dos– son causantes del efecto invernadero, fenómeno que provoca el calentamiento global.
Sin embargo, los países que se oponen a esa posición afirman que aún se carece de datos que aseguren que el HFC pueda ser reemplazado de forma adecuada y económica.
Para despejar las dudas se ha encargado a un grupo de expertos un estudio que contenga evidencias científicas del impacto de los HFC en el calentamiento global, que debería ser presentado a los países el próximo año.
Aumento de emisiones
Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) en 2011 subieron un 2,5%, a 34.000 millones de toneladas, informó la semana pasada el Foro Económico Internacional para las Energías Renovables (IWR).
La IWR citó como motivo la recuperación de la actividad industrial tras los últimos años de crisis.
“Si continúa la actual tendencia, las emisiones mundiales de CO2 subirán otro 20%, a más de 40.000 millones de toneladas, al 2020”, dijo el director de IWR, Norbert Allnoch.
China encabezó la tabla de emisores en 2011 con 8.900 millones de toneladas, por encima de los 8.300 millones de toneladas de un año antes. Su cantidad de CO2 fue un 50% superior a los más de 6.000 millones de toneladas de EE.UU.
India ocupaba el tercer lugar, por delante de Rusia, Japón y Alemania. En mayo, la Agencia Internacional de la Energía dijo que las emisiones de CO2 crecieron un 3,2% el año pasado, a 31.600 millones de toneladas, encabezadas por China.
El IWR lleva tiempo haciendo propuestas para frenar el uso creciente de combustibles fósiles y estabilizar las emisiones mundiales de CO2, vinculando las emisiones de CO2 de cada país con la inversión obligatoria en equipos de protección del clima y en renovables.
La agencia reiteró esta sugerencia, añadiendo que no había consenso para intentar limitar el CO2 porque tales propuestas exponían a las críticas a los grandes emisores y presionaban a los políticos para defender la amenazada competitividad de sus macroeconomías.
Las emisiones mundiales de CO2 están un 50% por encima de las de 1990, el año que se usa de base para el protocolo de Kioto.
Este mes se realizará en Doha la cumbre de la ONU para abordar el cambio climático, que tiene como objetivo cerrar un acuerdo vinculante de reducción de emisiones para 2015.