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RIAD y MINA, Arabia Saudita (AFP, EFE). Según un responsable del ministerio de Salud, la avalancha tuvo lugar durante el ritual de la lapidación del demonio, que consiste en lanzar piedras contra tres columnas que representan las tentaciones del demonio, uno de los actos más masivos realizados durante el hach (la peregrinación musulmana a la ciudad santa de La Meca).
El accidente se produjo cerca de una de las estelas, cuando varias personas que abandonaban el lugar se cruzaron con un gran número de peregrinos que querían acceder a él.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed ben Nayef, ordenó una investigación, informó la agencia oficial SPA, cuyas conclusiones deberían entregarse al rey Salmán a quien “corresponderá tomar las medidas adecuadas” para remediar las consecuencias de este drama.
Cerca de dos millones de personas se encuentran en Arabia Saudita para celebrar el hach, una de las mayores concentraciones de personas en todo el mundo.
El ministro saudita de Sanidad Jaled al Falih responsabilizó, a los peregrinos de haber provocado la avalancha, el peor accidente de los últimos 25 años durante el hach. “Si (...) hubieran seguido las instrucciones, habríamos podido evitar” la estampida, dijo.
“Muchos peregrinos se ponen en movimiento sin respetar los horarios” fijados por los responsables de la gestión de los ritos, añadió.
Segundo accidente
Arabia Saudita había realizado importantes obras para facilitar el movimiento de las personas y evitar accidentes.
Riad había desplegado a 100.000 policías para garantizar la seguridad durante el peregrinaje después de que, el 11 de septiembre una grúa se derrumbara en la Gran Mezquita de La Meca, matando a más de 109 personas e hiriendo a más de 400.
Desde 1990, seis de los siete principales accidentes ocurridos durante el hach se produjeron en el ritual de la lapidación. El último de ellos se remonta a enero de 2006, cuando 364 personas murieron en una avalancha humana en Mina.
La avalancha más trágica ocurrida en los últimos veinticinco años no solo en La Meca, sino en el mundo, se produjo el 3 de julio de 1990, cuando 1.426 personas murieron por asfixia y aplastamiento en el interior del túnel que une La Meca con Mina.
Según explicó entonces el Ministerio del Interior saudí, en el puente que conduce al túnel se aglomeraron 50.000 peregrinos, diez veces su capacidad. Un fallo en el aire acondicionado ocasionó los primeros desmayos por asfixia y la consiguiente estampida.
El hach, uno de los cinco pilares del islam, congregó este año a 1,4 millones de personas acudidas desde el extranjero y a cerca de 600.000 peregrinos que viven en Arabia Saudita, según las autoridades sauditas.