Cargando...
Por su parte, Óscar Mayo estudió veterinaria en la Universidad de La Plata, pero dejó los estudios a causa de la peligrosidad de la dictadura argentina y porque su padre se encontraba enfermo. Hoy es, junto con otros dos hermanos, uno de los propietarios de La Flecha, que tiene 12.600 hectáreas y un poco más de 800 ovejas. Fue él quien incentivó a sus funcionarios a estar pendientes si se hallaba algo en la zona, ya que en el 2003 ya se había encontrado en la región una tibia de un animal prehistórico.
“Un día, Aurelio divisó un hueso y me dijo que estaba en la villera. Esperé unos días y llamé a Pablo Puerta, del Museo Feruglio y le pedí que alguien investigara esto. Unos meses después, Pablo y yo fuimos hasta el lugar. Fue un domingo, creo, llegamos hasta la zona señalada y no encontramos nada.
Fue una decepción total. Así que le reclamé a Aurelio, y entonces me indicó el lugar exacto y efectivamente, lo encontramos”, relató Mayo.
A partir de ese momento, el técnico apuntó todas las coordenadas exactas del lugar y un año y medio después, un equipo de investigadores iba hasta la zona para hacer un trabajo de campaña.
A inicios de 2013 iniciaron las excavaciones y unos meses después pudieron encontrar alrededor de 200 restos de al menos 7 individuos prehistóricos, entre ellos, el dinosaurio más grande que habitó el planeta.
Cuando se realizó el descubrimiento, Aurelio, que tenía unos 63 años y había dejado de trabajar a causa de una enfermedad, ya había muerto por un cáncer. Falleció sin saber lo que había encontrado.
“Mi padre decía que el campo tenía algo, no sobrenatural, sino algo para el futuro. No era petróleo ni uranio, como habíamos pensado, era fósil de dinosaurio. Y seguro que hay mucho más”, indicó el propietario de La Flecha, donde se hizo el hallazgo.
Mayo tiene la idea, a partir de los descubrimientos, de trabajar con el gobierno local y regional para abrir a mediano o largo plazo un parque paleontológico, para que la gente tenga acceso al lugar donde se encontró al dinosaurio más grande del mundo.
El ganadero expresó que las ovejas ya no generan tanta rentabildad, a causa de la pérdida de animales, sequía y problemas luego de las cenizas lanzadas por el volcán Puyehue, en 2011.
“A fines de agosto o setiembre se retornarán los trabajos de excavación, a ver si se encuentran nuevos fósiles, para seguir investigando y luego explotar el lugar de manera responsable”, manifestó Mayo.