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La UE y el bloque sudamericano (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) negocian este pacto basado en tres pilares –el diálogo político, la cooperación y el libre comercio– desde 2000 con grandes retos.
Entre los asuntos sensibles que todavía imposibilitan cerrar el acuerdo están las indicaciones geográficas, industria automotriz, sector lácteo y la oferta de la UE de acceso al mercado de productos, dijo Uruguay.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, dejó claro que su interlocutor en Brasil sigue siendo el actual Gobierno y que del nuevo que encabezará Bolsonaro aún “no sabemos nada”.
Desde el bloque suramericano también ven complicado un acuerdo con Bolsonaro en el poder.
El ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, consideró “difícil” la consecución del acuerdo por las diferencias internas en los bloques y la “incertidumbre” del nuevo Gobierno de Brasil.