Chavismo mantiene el poder con los militares, como las viejas dictaduras

Un vasto poder político y económico a los militares, vínculos con el narcotráfico, contrabando y otros delitos, y el temor de una cacería de brujas si pierden el poder, tejen una fuerte red de apoyo al chavismo, en una sociedad que, confesadamente, busca emular al totalitarismo vigente en Cuba hace más de 60 años.

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CARACAS (AFP). Aunque la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ya tenía amplia participación en el gobierno del fallecido teniente coronel Hugo Chávez (presidente entre 1999 y 2013), esta creció de 25% a 43,7% con el actual gobernante Nicolás Maduro, informó la ONG Control Ciudadano. 

De 32 ministros, 14 son militares y dirigen carteras como Defensa, Interior, Petróleo, Agricultura y Alimentación, además de la poderosa petrolera PDVSA, que aporta 96% de los ingresos del país.

La FANB controla la producción y distribución de alimentos –en grave escasez–, una empresa petrominera propia, una televisora, un banco, una ensambladora de vehículos y una constructora. 

Es un “gobierno militar (...) o, en todo caso, uno en que conviven civiles y militares con preponderancia militar”, dijo Luis Alberto Buttó, experto en temas castrenses.

Venezuela tiene 365.315 efectivos, según la privada Red de Seguridad y Defensa de América Latina, y 500.000 milicianos civiles (fuerza paramilitar creada ye en tiempos de Chávez).

El general en retiro Clíver Alcalá, chavista crítico de Maduro, sostiene que Venezuela solo requiere un quinto de sus 1.000 generales.

Desde 2003 fueron detenidos 92 militares acusados de conspiración (34 en 2018), según la ONG Justicia Venezolana. En marzo, Maduro degradó y expulsó a 24 oficiales, la mayoría presos o exiliados.

Una veintena de militares enfrenta sanciones financieras de varios países, intentando evitar que el dinero robado al pueblo venezolano sea lavado en sus sistemas bancarios.

Esto, por acusaciones de corrupción, violar derechos humanos y socavar la democracia, incluidos el jefe del Ejército, Jesús Suárez, y los ministros de Defensa Vladimir Padrino, del Interior Néstor Reverol, de Transporte Carlos Osorio; y la Unión Europea impuso un embargo de armas.

La FANB respaldó a Maduro durante protestas para sacarlo del poder en 2017, que dejaron 125 muertos y en las que ONG denunciaron una “brutal represión”.

La Fiscalía investiga a decenas de uniformados de rango medio y bajo por esas muertes y otros delitos.

Detrás del empoderamiento a los militares habría una suerte de “chantaje”, pues los hace vulnerables a juicios, observa Alarcón.

“Es como un barco que se está hundiendo. La gente que más va a cooperar para que no naufrague es la que no sabe nadar”, sostiene.

Aunque la FANB se declara “chavista”, algunos oficiales respaldarían a Maduro porque “sienten que su libertad y patrimonio dependen del gobierno”, y que la oposición los perseguiría si llega al poder.

“No hay mucho apetito para asumir control de una situación tan desastrosa. Y como aparentemente se benefician del statu quo, ¿por qué no seguir sosteniendo a Maduro? Les conviene”, comentó el analista Michael Shifter, de Diálogo Interamericano.

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