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España consideró el proyecto como “una decisión hostil”, que “rompe el clima de cordialidad y amistad” entre ambos países, dijo el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Madrid anunció que tomará “medidas claras y contundentes (...) en defensa de los intereses legítimos de Repsol y de todas las empresas e intereses españoles en el exterior”, agregó.
“Repsol considera que la medida anunciada es manifiestamente ilícita y gravemente discriminatoria, que no se ha justificado de forma alguna la utilidad pública que se persigue con la misma y que supone un patente incumplimiento de las obligaciones asumidas por el Estado argentino en la privatización de YPF”, denunció la compañía.
El oficialismo argentino y sus aliados son mayoría en ambas cámaras del Congreso, lo que garantiza la aprobación de la ley.
La iniciativa establece que “de las acciones sujetas a expropiación (51%), el 51% pertenecerá al Estado nacional y el 49% restante se distribuirá entre las provincias integrantes de la organización de estados productores de hidrocarburos”, indicó el texto distribuido por el Gobierno.
El Tribunal de Tasaciones de la Nación será el organismo que ponga el precio que se pagará a los accionistas, según la declaración oficial.
La cotización de acciones de YPF sufría fuertes bajas en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York cuando fue suspendida.
Cristina había cuestionado la política de Repsol-YPF con el argumento de que bajaba año tras año su producción de gas y petróleo y que Argentina se vio forzada a importar combustibles por unos US$ 9.300 millones en 2011, casi el doble que el anterior.
La Presidenta decretó que el ministro de Planificación, Julio de Vido, asuma la dirección de la compañía, con la ayuda del viceministro de Economía, Axel Kicillof, a quien señalan como uno de los principales impulsores de la expropiación.
Incertidumbre sobre futuro
Buenos Aires (EFE). El paso de la petrolera YPF al control del Estado argentino que ha anunciado ayer la presidenta Cristina Fernández, causa incertidumbre entre los expertos, que no vislumbran qué fórmula seguirá el Gobierno para revertir el déficit energético del país.
Los analistas han coincidido en que no está claro que el Ejecutivo que encabeza Fernández tenga un plan para que Argentina e YPF, como principal petrolera del país, recuperen reservas y aumenten su producción para lograr el autoabastecimiento de combustibles.