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Técnicos de la Asociación Guyra Paraguay coinciden en que la Secretaría del Ambiente (Seam) cometió un error “terrible” al trasladar los más de 200 loros habladores (Amazona festiva), incautados por la Policía en la colonia Neuland el viernes 7 de diciembre, al parque nacional Tte. Enciso, ubicado a más de 700 kilómetros de Asunción y 250 kilómetros de Filadelfia. La provisión de alimentos para los pichones debe estar garantizada tres veces al día, por lo menos tres o cuatro meses, hasta que tengan plumas suficientes para poder volar.
En ese sentido, el parque nacional no es la mejor opción, ya que se encuentra en una zona alejada. “Allí no hay supermercados a la vuelta de la esquina para conseguir provisiones”, dijo Cristina Morales, coordinadora del Programa de Conservación de Especies de la Asociación.
Según Andrea Ferreira, la mejor opción es que los pichones vuelvan al albergue transitorio del programa televisivo “Paraguay Salvaje”, donde fueron atendidos por cinco días luego del rescate. Sin embargo, el traslado se debe realizar con mucho cuidado para no provocar estrés, que en el caso de los pichones es mortal, agregó.
“Paraguay Salvaje” está a cargo de Thomas y Sabine Vinke, quienes tienen vasta experiencia y conocimientos sobre la referida especie. Con mucho cuidado, ambos alimentaron los loros tres veces al día, durante las cinco jornadas que permanecieron en el lugar, e incluso empezaron a recibir donaciones y a voluntarios deseosos de colaborar con la alimentación de los loritos.
La pareja se mostró muy molesta con la disposición de la Seam, pero nada pudieron hacer para impedir el traslado.
Según Ferreira, “hay tanto riesgo si se les traslada, como si permanecen en la reserva, pero es preferible que se busque una forma no muy brusca y vuelvan a realizar el viaje (de 250 kilómetros) para garantizar que recibirán comida y atención adecuada todo el tiempo que sea necesario. La Seam debe reconocer su error, dejar de exponer a los pichones, y ver la forma de enmendarlo. Para ello, lo mejor sería devolverlos al albergue de los Vinke, en Filadelfia. Aquí lo importante es el bienestar de estas aves”, señaló.
Higiene
Morales explicó que otro punto fundamental en los primeros meses de vida de estas aves es la higiene. Resaltó que “son demasiadas las enfermedades que pueden contraer si el entorno en el que crecen no se mantiene impecable. En caso de enfermarse en el parque, tampoco van a disponer fácilmente de los medicamentos. No sabemos si en el parque tienen suficientes personas para dedicarse a esto”, resaltó. Agregó que la Seam no informó a la Asociación, ni la tuvo en cuenta para ninguna de las medidas.
Enfermedades
El presidente de Guyra Paraguay, Alberto Yanosky, dijo es importante que la ciudadanía acompañe este proceso y ayude. “Dudamos que la decisión haya sido la más acertada, pero para ello el pueblo elige a sus representantes, y estos eligen sus equipos profesionales. Veremos si están tomando la decisión correcta y si los loros vuelven a ser reintroducidos en la naturaleza. Entonces felicitaremos la decisión”, afirmó.
Alertó también sobre el peligro que puede representar la reintroducción si no se hace en forma. “Esperamos también asegurar sanitariamente que los loros, al ser reintroducidos, aseguren que no llevan ninguna enfermedad del cautiverio. Esto se logra con buenos análisis y asegurando las condiciones sanitarias adecuadas y una cuarentena apropiada antes de su liberación o reintroducción”, finalizó.
“Están bien”
Carlos Britos, director de Vida Silvestre de la Seam, dijo el jueves que los loritos reciben en el parque el cuidado adecuado. Sostuvo que hace 30 años trabaja en el área y tiene suficiente idoneidad técnica, científica y profesional para tratar los pichones.
Antecedentes
La Policía se incautó de 215 loritos (la Seam contó 211) el 7 de diciembre pasado. Estaban encajonados en pésimas condiciones en la carrocería de una camioneta, sin documentos, en la vía pública de Neuland. Fueron detenidos Pelagia Díaz López, Ricardo Ramírez, Carlos Riveros y Rosario Chávez.