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TTE. 1º MANUEL IRALA FERNÁNDEZ, Pdte. Hayes (Roque González Vera, enviado especial). Técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) confirmaron un aumento de nivel en las aguas que rodean a Gral. Díaz. El mayor caudal de agua detectado corresponde a la inusual crecida del río Pilcomayo, que ingresó con fuerza hace una semana en la zona de Pozo Hondo.
Esta masa de agua vino a sumarse a un verdadero mar formado por las últimas grandes precipitaciones y el mismo caudal de crecida del Pilcomayo de meses anteriores.
Esta situación no hace otra cosa sino reflejar la necesidad urgente de destruir la mayor cantidad posible de represas en los cauces de los ríos Negro y Montelindo, que son aliviaderos del Pilcomayo. El agua estancada ejerce una terrible presión sobre las comunidades inundadas y presagia largos meses de agua sobre las chacras y campos de unidades productivas.
La confirmación de que el agua experimentó un aumento de nivel se convirtió en un toque de alerta para el municipio de Tte. 1º Manuel Irala Fernández, pues existe la posibilidad de que el río Verde vuelva a recibir aguas del Pilcomayo luego de 10 años sin que se escurra en este cauce y que las represas hagan rebotar las aguas.
Si esto sucede, el riacho González puede poner en peligro a comunidades del interior del municipio. El intendente local, Ramón Zavala (FG), lanzó un apremiante pedido a los ganaderos para liberar los diques a fin de disminuir la catástrofe que está sufriendo buena parte del Chaco.
Venció plazo
Ayer, a las 19:00, venció el plazo otorgado por la Secretaría del Ambiente (Seam) y el Ministerio Público para la destrucción voluntaria de las represas. Los propietarios de establecimientos que no cumplieron el perentorio lapso de 48 horas para abrir los diques instalados en sus estancias corren el riesgo de ser procesados.
El Ministerio Público dará autorización a efectivos militares para ingresar en propiedades privadas y proceder a la demolición de los muros que hay en los cursos de agua.
En la tarde de ayer, oficiales del Comando de Ingeniería realizaron trabajo de gabinete. Verificaron coordenadas de las represas ubicadas en los ríos Montelindo, Negro y ahora se agrega al listado el río Verde. El objetivo es iniciar esta misma mañana la demolición de los diques.
APRUEBAN EMERGENCIA
La Cámara de Senadores sancionó ayer sobre tablas el proyecto de ley que declara estado de emergencia el territorio chaqueño, por la inundación que afecta a varias localidades de la región.
La emergencia incluye los departamentos de Presidente Hayes, Boquerón y Alto Paraguay. Además, se aprueba la consecuente ampliación presupuestaria de G. 12.000 millones destinados a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), que coordina las tareas de asistencia. El proyecto pasa ahora al Poder Ejecutivo para su promulgación o rechazo.
Apoyo de la Argentina
En la tarde de ayer llegó un helicóptero enviado por el Gobierno argentino para apoyar las tareas en el Chaco. La aeronave permanecerá 72 horas en nuestro país y cumplirá misiones de reconocimiento y de socorro.
El equipo está a cargo del funcionario de la Cancillería Martín Torres, quien pertenece al equipo de Cascos Blancos. Torres indicó que hará una evaluación de necesidades dado el interés argentino en aumentar la cooperación para hacer frente a la emergencia.
Solidaridad luqueña
LUQUE (María Teresa Blanco, corresponsal). Un grupo de jóvenes luqueños inició una campaña de solidaridad para recolectar medicamentos, víveres y ropas para los damnificados del Chaco. Están instalados las 24 horas en la explanada del monumento a Las Residentas.
Indígenas buscan salvar cultivos
YALVE SANGA (Marvin Duerksen, corresponsal). Los indígenas del Chaco Central intentan salvar sus plantaciones, principalmente de sésamo, que fueron dañadas por las intensas lluvias en las últimas semanas. En esta comunidad, por ejemplo, en un centro indígena de la etnia enhlet y nivaclé, con 27 aldeas y más de 4.000 pobladores, varios nativos están tratando de emparvar los cultivos que fueron golpeados por las lluvias y los vientos.
Desde hace algunos días, Yalve Sanga volvió a ser accesible por tierra, después de que la Fundación Indígena para el Desarrollo Agropecuario (FIDA), con sede en esta localidad, reparara con su tractor el camino.
El líder del pueblo enhlet, Julián Cardozo, señaló que 20 productores están afectados por daños en sus plantaciones de la oleaginosa.
La cosecha de poroto terminó antes de las continuas lluvias “por suerte”, dijo Cardozo. Destacó que las huertas familiares, donde tienen sus cultivos de batata, están en buen estado a pesar de las lluvias.
Además, según datos, hay 100 casas dañadas. Esto afecta a 80 familias enhlet y otras 20 de la etnia nivaclé.
Los líderes anunciaron que pedirán ayuda a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), la Municipalidad de Loma Plata y la Gobernación de Boquerón.
“La lluvia nos sorprendió, no terminó, continuaba y nos desesperaba. Había casas inundadas, paredes de casas dañadas”, dijo Cardozo.
Esta semana aparecieron los primeros casos de fiebre en la comunidad.
Dura tarea para albergar las 250.000 cabezas afectadas por las aguas
El doctor Manuel Cardozo, vicepresidente segundo de la ARP, aseguró que no será nada fácil la tarea de albergar los animales afectados por las inundaciones del Pilcomayo debido a la gran cantidad y a lo disperso que se encuentran los vacunos. El mismo rechazó igualmente que sus establecimientos ubicados en el Estero Patiño tengan represas.
Cardozo, que es también presidente de la ARP – Regional Tte. Esteban Martínez, una de las más afectadas por las inundaciones, comentó que la regional está buscando una coordinación con el Gobierno para asistir primero a los pobladores de las zonas críticas para lo cual se puso a disposición la propiedad de la Fundación Samaclay de unas 100 hectáreas, que posee además un tinglado a fin de albergar a las personas afectadas por las inundaciones.
En cuanto a los animales afectados, Cardozo comentó que se está trabajando intensamente para el rescate de unas 250.000 cabezas de ganado vacuno afectadas por las aguas, que pertenecen a más de 1.300 propietarios de las zonas inundadas. “Primero que nada estamos confeccionando una lista de establecimientos albergue a donde puedan ser llevados los animales, pero el mayor problema consiste en la cantidad de animales, lo disperso que están y el acceso hasta donde se encuentran estos animales ya que prácticamente todos los caminos están cortados”, sostuvo Cardozo.
Recordó que los ganaderos interesados, tanto en solidarizarse con los afectados, como los que quieran saber de las estancias disponibles para albergue pueden llamar al teléfono de la ARP 754-412 o al celular 0983 338-555.
“Los ganaderos son gente solidaria y confiamos en que juntos vamos a salir de esta difícil situación”, manifestó Manuel Cardozo.
“No tengo represas”
Por otro lado, el directivo de la Rural rechazó que en sus establecimientos existan represas que impidan el escurrimiento de las aguas, tal como se publicó recientemente en una lista de la Comisión Nacional del Pilcomayo. “Hace 10 años que trabajo para que las aguas del Pilcomayo lleguen al Estero Patiño de manera equitativa para todos, por lo que me sorprendió bastante ver mi nombre en esa lista”, dijo.
Añadió que inclusive, hace 15 días los miembros de la comisión utilizaron su estancia como base para el recorrido aéreo de toda la Cuenca del Pilcomayo y en ese momento nadie dijo nada. “Tanto el Ing. Juan Cáceres (representante de la ARP en la comisión) como el Gral. (SR) Wenceslao Vargas (titular de la comisión), recorrieron, comieron y durmieron en mi estancia y no me dijeron absolutamente nada”, afirmó Cardozo.
Comentó que sus establecimientos están ubicados en el centro mismo del Estero Patiño y ni siquiera están en el cauce del río Pilcomayo. Tienen un camino interno de casi 10 km en cuyo trayecto están instalados 17 puentes que hoy están bajo agua. “Sospecho que esto tiene un trasfondo político gremial (por las elecciones en la ARP), pero deberían trabajar con proyectos y no con politiquería barata”, concluyó.