Cargando...
Primero efectuaron la ablación de órganos en el mismo centro asistencial citado, hasta donde fue llevado el cuerpo del donante de 21 años, quien tuvo muerte cerebral en el Centro de Emergencias Médicas.
Estaban previstos que la intervención quirúrgica lleve algunas horas y su terminación sea ya en la madrugada.
La doctora Garay manifestó que manejaban el caso con mucha prudencia. “Es un desafío más. Es una cirugía más compleja. Es la tercera oportunidad de vida del paciente, ya que su segunda la tuvo con el primer trasplante”, indicaba previamente.
Miguelito, el pequeño paciente, presenta una falla cardiaca del injerto que se le trasplantó hace siete años en el Hospital de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”, en Buenos Aires. Le solicitaron volver al país hace dos meses, para el retrasplante, considerando que actualmente Paraguay ya cuenta con un programa para esa clase de intervención. La persona donante beneficiará también a dos más con sus riñones.