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SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). Los más de 1.000 autodenominados sintechos se manejan a su antojo dentro del predio del Cuartel de la Victoria ante la total inacción de la Policía Nacional y el Ministerio Público. La invasión del predio histórico ocurrió en la noche del 23 de marzo, con apoyo del Frente Guasu y políticos “de todos los colores”, según fuentes.
Los líderes realizan el cateo de las personas que entran y salen del predio invadido del Cuartel de la Victoria. Se organizan por grupos y turnos por horas.
Cuentan con sistema de abastecimiento de agua, suministro de energía eléctrica con conexión directa a la red de distribución, provisión de medicamentos y hasta una ambulancia.
El presidente de la Coordinadora para la Vivienda Digna, Guido Cabral, dijo que desde 2015 venían planificando “la lucha por la tierra”. Otro dirigente de la invasión es Rodrigo Rojas, quien se presenta como líder del Movimiento Revolucionario Desde Abajo, y según datos es integrante de Codehupy y exalumno del colegio apostólico San José.
También figura como dirigente María de Noria Inés “Maraví” Gómez, quien hasta noviembre de 2016 era funcionaria de la Municipalidad de Ñemby, destinada al mercado de esa ciudad.
Cabral, sin dar nombres, manifestó que todo lo que tienen es producto de donaciones, de personas y otras organizaciones que apoyan la lucha de familias en situación de extrema pobreza por un techo propio. Sin embargo, según las denuncias, entre los invasores existen personas pudientes que tienen casa propia, muchas que tienen lotes en otros asentamientos y otras que vendieron “derecheras” de otras villas para instalarse en el Cuartel de la Victoria.
Al respecto, indicó que ellos no pueden saber quiénes tienen casas y quiénes no. Añadió que esa tarea es del Estado.
Cabral negó que tengan apoyo de partidos políticos. Pero el proyecto de desafectación presentado el 27 de marzo tiene el patrocinio de los senadores Esperanza Martínez y Rafael Filizzola.
El fin de semana último tuvieron la visita de apoyo del sacerdote Francisco de Paula Oliva y del político liberal Domingo Laíno.