Pobladores de Alberdi y Pilar están esperanzados en descenso de ríos

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Los alberdeños esperan que el río Paraguay inicie un proceso de descenso en las próximas horas para aliviar la angustia de ver pasar el tiempo resistiendo con una defensa costera que no ofrece ninguna seguridad. La mayoría de la población sigue con sus actividades habituales, incluyendo las ventas de los comercios.

PILAR, Dpto. de Ñeembucú (Clide Noemí Martínez, corresponsal). Ovidio Villalba, poblador de Alberdi, expresó que muchos se muestran incrédulos ante las explicaciones de los técnicos del gobierno y piensan que el dique no está tan deteriorado como se menciona. Varios incluso decidieron tomar tereré en el lugar para demostrar que no temen ningún desmoronamiento.

El hecho de que el ritmo en el aumento de altura disminuyó genera optimismo en la población. Ayer el río creció cuatro centímetros y alcanzó 9,70 metros; en los días anteriores se registraba un incremento de 10 a 15 centímetros por día.

El capitán de fragata Carlos Martín Barreto, de la Prefectura local, explicó que la situación en la ciudad de Alberdi no cambió mucho en los últimos días. El río registró un aumento de 4 centímetros por día desde el 31 de diciembre, indicó.

Significó que la ausencia de lluvias importantes es un aspecto positivo, además de la cooperación de diferentes instituciones. Dijo que a pesar de las recomendaciones, muchos pobladores no miden el riesgo y se niegan a buscar la protección de lugares más altos. Indicó que se cuenta con los medios para la evacuación, pero ante el desinterés de la mayoría, estarán disponibles refugios en los lugares más altos del distrito.

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Pilar

Los voluntarios reforzaron el muro del barrio 12 de Octubre de la capital del departamento de Ñeembucú, Pilar, para taponar pequeñas filtraciones en las compuertas instaladas en el sistema de defensa. En la ciudad reina un clima de optimismo y tranquilidad debido a la ausencia de lluvias y la disminución de los niveles de la crecida del río Paraguay en los últimos días.

Hasta ayer se reportaron 245 familias evacuadas y 485 damnificadas (estas familias son afectadas principalmente en sus actividades y cultivos). El ingeniero Germán Amarilla, de la Cruz Roja y del Comité de Emergencia Distrital, manifestó que mientras en el área urbana se apoya la alimentación de las familias afectadas con ollas populares, en las compañías (Cambacuá, Valle Apu’a y Medina) se entregarán víveres, considerando la distancia que existe entre las casas en el área rural.

Dijo que en las 27 ollas populares instaladas en distintos puntos de la ciudad se les provee las tres comidas principales y la merienda.

Resaltó que la situación en la capital departamental está controlada, pero continúa la vigilancia en todos los muros que rodean a la ciudad, además de los diques transitorios (bolsas de arena).