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Los pobladores de la zona aseguraron que el fiscal de Caaguazú, Alejandrino Rodríguez, demostró interés por frenar el ilícito recién después de las publicaciones periodísticas.
Los lugareños, que pidieron el anonimato por temor a represalias, indicaron que la destrucción del bosque y la comercialización de rollos contaban con notoria protección policial. La madera era vendida en los aserraderos de Caaguazú y Curuguaty, revelaron.
Constatación
Durante el último procedimiento, la comitiva liderada por el fiscal adjunto Ricardo Merlo Faella constató el desmonte de 1.000 hectáreas dentro de la referida finca. Se incautaron dos topadoras, una retroexcabadora, dos tractores agrícolas, un camión marca Scania con placa ACU 432, una carreta transportadora y una camioneta marca Ford con código de chapa ABC 592. También fueron encontradas dos motosierras utilizadas para perpetrar el ilícito.
Las maquinarias están “depositadas” en la administración del establecimiento, bajo custodia de efectivos policiales de la comunidad.
Detención
Fueron detenidos los motosierristas Celestino Ñamandú (46), Mauro Bernal Martínez (60), Mario Peralta Báez (54) y Eligio Ovelar Olmedo (27). Admitieron haber sido contratados por el maderero Néstor Coronil, de Caaguazú. Los trabajadores fueron imputados y guardan prisión en la cárcel regional de Coronel Oviedo.
Coronil fue imputado y beneficiado con medidas alternativas a la prisión, por disposición del fiscal Alejandrino Rodríguez. En su momento, el comerciante confirmó que acopia maderas en planchadas del brasileño Roberto “Beto” Deiss, quien soporta orden de captura.
Pese a nuestra insistencia, Deiss no contesta su celular.
El dueño del inmueble en cuestión, Luis Soljancic, negó que haya desmonte en la finca. En ese sentido, el fiscal Rodríguez anunció que lo citará a declarar.
Rodríguez también dijo que oficiará al Registro Público para determinar el dominio real de la propiedad.