Los líderes campesinos aseguran que tarde o temprano se adjudicarán un excedente de 1.500 hectáreas explotadas por la brasileña en el límite de Corpus Christi con esta ciudad.

En mayo pasado los sintierras abandonaron pacíficamente el inmueble ante la presencia de policías que arribaron al lugar para ejecutar el desalojo ordenado por el juez de Garantía local, Silvio Flores Mendoza. Días después reingresaron al inmueble.

Según el dirigente campesino conocido con el apellido Verdún, la brasileña alega que el inmueble está individualizado como finca 126, que en realidad sería la finca 116, que originariamente perteneció al brasileño Osvaldo Moacir Smit, quien la vendió a su compatriota Osvaldo Henn.

"Los documentos confirman que la finca 116 está asentada sobre un excedente de aproximadamente 1.500 hectáreas, de las cuales unas 400 hectáreas forman parte de la propiedad del empresario Blas N. Riquelme, uno de los latifundistas de la zona", coincidieron los sintierras.


MENSURA DE IBR

Según los datos que manejan los investigadores policiales, De Souza, la propietaria, radicada en la localidad de Londrinas, estado brasileño de Paraná, ordenó en agosto de 2002 una medición de las tierras individualizadas en los padrones 356 (1.415 hectáreas), 54 (1.248), 199 (501) y la finca 160 (169), totalizando 3.333 hectáreas.
Los trabajos fueron realizados por el ex jefe regional del IBR local, Ing. Ignacio Ovelar, cuyos resultados descalificarían el posible excedente referidos por los sintierras de la zona.

Los funcionarios del IBR Enrique Cantero Causarano y Oscar Osorio realizaron recientemente trabajos de relevamiento en la propiedad en cuestión, ubicada a 40 kilómetros al este de esta ciudad.