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ASENTAMIENTO CRESCENCIO GONZÁLEZ, distrito de Ypehú, Dpto. de Canindeyú (Omar Acosta, enviado especial). Los pobladores de esta comunidad son afiliados a la Federación Nacional Campesina (FNC), que se opone a la sojización. El asentamiento está en el límite entre los departamentos de Canindeyú, Amambay y San Pedro.
En la mañana de ayer, los labradores intentaron impedir la fumigación de un sojal en la estancia Estrellita, del brasileño Evaldo Araújo. El establecimiento linda con dicha colonia de agricultores.
Los campesinos fueron reprimidos por efectivos de la Policía Nacional con balines de goma y gases lacrimógenos, según denunció Isidro Ortellado. Seis fueron heridos con balines de goma, de los cuales uno fue trasladado al hospital general de Santa Rosa del Aguaray, a quien el proyectil de caucho afectó en los ojos y cabeza, afirmaron.
“La lucha sigue. No vamos a permitir el cultivo de soja, que mata animales, nos envenena a todos, sin respeto a las leyes ambientales”, dijo Ortellado.
Agregó: “Le decimos al Gobierno (de Horacio Cartes) que con la fuerza represiva de la policía no nos harán retroceder y las veces que intenten trabajar en el cultivo de soja, nos tendrán con firme oposición”.
Los labriegos aseguraron que se están juntando y advirtieron que con más gente impedirán que continúe el cultivo de soja en la zona.
Por otra parte, el jefe de Orden y Seguridad de la Policía Nacional en Canindeyú, comisario Odilio González, aseguró que los campesinos intentaron quemar el tractor fumigador y que arrojaron cascotes a una de las patrulleras, cuyos vidrios se rompieron. Además, con palos y a la fuerza intentaron avanzar y algunos dispararon balines con honditas, hiriendo a dos policías, por lo que se tuvo que apelar a la fuerza, según explicó.
González agregó que la propiedad cuenta con amparo judicial otorgado por el juez de Santa Rosa del Aguaray (San Pedro), Edgardo Martínez. Añadió que la institución está efectivizando la decisión judicial con unos 200 efectivos policiales, patrulleras y ambulancias. Refirió que seguirán en el lugar hasta que se retiren los campesinos
El intendente de General Resquín, Eugenio Rodas (PLRA), llegó al lugar y se mostró preocupado por la situación. “Se va agravando. Ojalá las autoridades nacionales tomen en serio esta situación porque podría empeorar”, advirtió.
El 10 de diciembre del año 2013, los campesinos ya habían protagonizado enfrentamientos con efectivos de la Policía Nacional que resguardaban el cultivo de soja dentro de la estancia Estrellita, que linda con el asentamiento Crescencio González. En aquella oportunidad varios campesinos quedaron heridos con balines de gomas.