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PUERTO CASADO, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). El vicepresidente de la República, Juan Afara, realizó la promesa ante pedidos hechos por la gobernadora de Alto Paraguay, Marlene Ocampos (ANR). Anunció la construcción de una ruta asfaltada entre Loma Plata y Carmelo Peralta.
Indicó que, además de ser el primer camino pavimentado en todo el departamento, evitará que en el futuro se produzcan aislamientos de las comunidades.
Unas 450 familias de cuatro comunidades indígenas maskoy de este distrito están aisladas desde hace unos 20 días a raíz de inundaciones producidas por el desborde de riachos. Una de las principales causas del desastre natural es la falta de alcantarillados o desagües en la ruta Bioceánica, que fue construida durante el gobierno de Nicanor Duarte (2003-2008) por la empresa Ecomipa, vinculada al expresidente de la República Juan Carlos Wasmosy.
La gobernadora, Marlene Ocampos, reiteró la necesidad de construir nueve puentes celulares sobre la ruta Bioceánica a fin de evitar aislamientos en el futuro. Resaltó que, según técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la obra tendría un costo de G. 5.000 millones.
El Alto Paraguay es el único departamento del país donde no existe un solo centímetro de camino asfaltado. El acceso que forma parte de la ruta Bioceánica sufrió cortes en varios puntos, que fueron cerrados por un equipo del MOPC y fue habilitada para el paso de vehículos livianos el sábado 18 de enero.
Emergencia
La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) destinó más de G. 130 millones para la primera etapa de asistencia a las 450 familias indígenas maskoy que están afectadas por las inundaciones. Son habitantes de las comunidades Castilla, Machete Vaina, Kilómetro 39 y Kilómetro 40.
Muchas familias de la zona urbana de Puerto Casado también solicitan apoyo, ya que el fenómeno natural no permite trabajar regularmente. Los más afectados por la situación son los que alambradores y fabricantes de postes.
Responsables
Los efectos de los desastres naturales que se registran en Alto Paraguay obedecen a la desidia de sucesivas autoridades, en especial de gobernadores e intendentes y del exdiputado José Chamorro (ANR), que no gestionaron obras para prevenir los efectos de estos fenómenos. Una vez en el cargo se dedicaron a enriquecerse manejando los recursos de las instituciones en Asunción.
La gobernación desde 2008 hasta 2013 recibió unos G. 350.000 millones, pero en el departamento no se realizaron obras que justifiquen el destino de este monto.
Por la institución pasaron los colorados Erasmo Rodríguez y Rosalba de Penayo, que fueron investigados por millonarios faltantes en su gestión.
También Justo Fernández Bauzá (ANR), quien dejó a su sucesora y correligionaria Marlene Ocampos deudas y casi sin recursos en la última etapa del ejercicio fiscal 2013.
La penosa realidad compromete también al intendente de Puerto Casado, Bernardino Garcete (por segundo periodo), el exjefe comunal Raúl Lagraña, ambos colorados.
Garcete fue condenado a devolver más de G. 450 millones a la Comuna a raíz de una denuncia por malversación de fondos. Según concejales, el ejecutivo comunal no cumplió la orden judicial, pero él asegura que depositó el dinero en la cuenta de la institución.
La responsabilidad más grande es del polémico exdiputado José Chamorro, quien durante diez años representó en el Congreso Nacional al departamento de Alto Paraguay. En ese tiempo se limitó a manejar a su antojo la gobernación y algunas municipalidades de la región.