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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). A las 14:00 de ayer, las aguas del río Pilcomayo en la zona de Pozo Hondo alcanzaron una altura de 5,82 metros y se estima que superará los seis metros. Este nivel marca la posibilidad de desbordes e inundaciones tanto en la citada área, en Misión La Paz y Santa Victoria Este (Argentina) y en otras comunidades ubicadas aguas abajo.
En la última riada, el miércoles 24 de enero, el Pilcomayo había alcanzado un pico de 5,65 metros en Pozo Hondo. Se espera que esta crecida tenga un fuerte impacto también en las zonas de los canales aguas abajo.
La nueva crecida venía siendo anunciada por expertos y ya causó situaciones de emergencia en varias localidades ribereñas de Bolivia y Argentina. Este mayor caudal se debe a intensas lluvias caídas en la cuenca alta del afluente y es el volumen más grande desde diciembre de 2017 hasta ahora.
La Comisión Nacional del Pilcomayo nuevamente había emitido una alerta para ayer, sobre todo para las comunidades de Pozo Hondo, San Agustín, La Dorada, El Solitario, San Antonio, Mistolar, Agropil, Margariño, La Chaqueña y otros asentamientos de la ribera en el lado paraguayo.
En el noroeste de la localidad de Pozo Hondo, la gobernación de Boquerón reforzó por unos 250 metros el dique para evitar que ingrese el agua e inunde la región.
Lo que se hizo es un refuerzo y continuación de lo que el río desmoronó en años anteriores, pero en ese lugar el afluente ya no corre con velocidad, explicó el secretario de Obras Públicas de Boquerón, Julio Benítez.
Limpieza tardía
El Ministerio de Obras Públicas y la Comisión Nacional del Pilcomayo iniciaron en forma tardía la limpieza del canal paraguayo del río. La embocadura está colmatada y las tareas de limpieza comenzaron recién en diciembre último, cuando la temporada de lluvias ya había empezado en el Chaco.
Si la puesta a punto del lecho se hubiera realizado en forma responsable y profesional, Paraguay ahora estaría listo para recuperar al Pilcomayo. Además, los pobladores de las comunidades de la ribera no estarían en este momento con el temor de sufrir las consecuencias de una gran inundación al no encontrar el agua un conducto por donde escurrirse.