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SAN ANTONIO (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). La avenida principal San Antonio se encuentra en pésimo estado, minada de enormes baches casi a lo largo de su extensión desde hace un año. Esta arteria comunica a la ciudad con Villa Elisa y Ytororõ, en Acceso Sur.
La calle Cadete de Boquerón, que también conduce al Acceso Sur, presenta baches y banquinas en deplorable estado. A la proliferación de las arterias en mal estado se suma la falta de recolección de basura, que ya llegan a cerrar el paso de transeúntes en las veredas de las viviendas.
“Estamos viviendo en un barrio insalubre, pues por la gran cantidad de basura acumulada proliferan las moscas y el mal olor. Pese a los reclamos, de la municipalidad no tenemos respuesta”, expresó Beatriz Caballero, vecina.
Caballero comentó que un grupo de frentistas de la avenida José Asunción Flores contrató el servicio de carriteros para despojarse de los desechos, pese a que están al día con el pago de la recolección de basura.
Royalties
El intendente Mendoza hace caso omiso a la Ley 5189/14 que establece “la obligatoriedad de la provisión de informaciones en el uso de los recursos públicos sobre remuneraciones y otras retribuciones asignadas al servidor público”.
La Comuna no cuenta con página web oficial donde explicar el uso de los recursos públicos.
San Antonio recibió, según el Ministerio de Hacienda, durante los ejercicios fiscales 2011, 2012 y 2013 unos G. 7.572 millones, a los que hay que sumar unos G. 1.462 millones transferidos entre enero y junio de 2014.
En el 2013 también le fueron otorgados a la Comuna en concepto de Juegos de Azar G. 150 millones y de Fonacide G. 1.361 millones.
El concejal Roberto García (ANR) dijo que “la Comuna cuenta con recursos para reparar las calles, pero no se hace. El año pasado se recibieron cerca de G. 3.000 millones en concepto de royalties”.
Agregó que “del impuesto inmobiliario y del rodado se quita el 10% para el mantenimiento de los caminos, pero la realidad es otra”.
Dijo que la Junta nada sabe de los recursos municipales, debido a que Mendoza no envía el proyecto de presupuesto anual desde el 2013, y que maneja el dinero a su antojo, pese a los reclamos del legislativo.